U. Mayor se adjudica Fonis para implementar metodología de diagnóstico temprano de Parkinson
El proyecto liderado por la Dra. Natalia Salvadores, investigadora principal del Laboratorio de Enfermedades Neurodegenerativas de la sede Temuco, contará con un monto de 60 millones de pesos para realizar evaluación de muestras no invasivas usando la técnica RT-QuIC en pacientes chilenos, en un plazo de dos años.
“Evaluación de muestras no invasivas para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson usando la técnica RT-QuIC en pacientes chilenos” es el nombre del proyecto de la Universidad Mayor que se adjudicó el Fondo de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis por un monto de $60.000.000.
El proyecto, que será ejecutado por el Laboratorio de Enfermedades Neurodegenerativas de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la sede Temuco, fue uno de los 10 seleccionados entre cerca de 200 postulaciones al concurso impulsado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) y el Ministerio de Salud (Minsal).
“Estamos muy contentos con el resultado, este concurso es muy competitivo ya que el volumen de postulaciones es muy alto y son muy pocos los proyectos financiados”, señala la Dra. Natalia Salvadores, investigadora principal del Laboratorio de Enfermedades Neurodegenerativas.
Según explica la académica, el objetivo del instrumento FONIS es apoyar proyectos que contribuyan a la resolución de problemas sanitarios prioritarios en Chile, con el fin de mejorar la salud de la población nacional.
Actualmente, “el diagnóstico del Parkinson se basa en la interpretación del médico especialista de los hallazgos clínicos, sin embargo, debido a la amplia gama de síntomas y su evolución variada durante el curso de la enfermedad, el diagnóstico temprano y diferencial es muy complicado, lo que conlleva a altas tasas de diagnóstico erróneo. Por este motivo el desarrollo de un test para el diagnóstico certero y en etapas iniciales de la enfermedad es urgente y es el foco de nuestro proyecto. Yo creo que ese fue uno de los motivos de la recepción positiva del comité evaluador.”, aclara la investigadora U. Mayor.
El proyecto tendrá una duración de dos años y se iniciará luego de la suscripción del convenio de subsidio entre ANID y la Universidad Mayor, lo cual debería ocurrir dentro de los próximos dos meses.
Diagnóstico temprano
El proyecto consiste en la implementación de una metodología llamada conversión inducida por agitación en tiempo real (RT-QuIC), para el diagnóstico temprano de la enfermedad de Parkinson.
Esta tecnología fue desarrollada originalmente para el diagnóstico de enfermedades causadas por priones, como la provocada por el consumo de carne de vacas infectadas y que padecen de la patología comúnmente conocida como “enfermedad de las vacas locas”.
Actualmente, esta técnica está siendo adaptada para la identificación de pacientes con Parkinson en diferentes países del mundo, con resultados tremendamente prometedores, adelanta la Dra. Salvadores, por lo cual es muy probable que la RT-QuIC pueda ser traspasada al uso clínico.
“Es por ello que en este proyecto propusimos implementar esta tecnología con el fin de evaluarla como posible herramienta diagnóstica en pacientes chilenos y de esta manera no quedarnos atrás con respecto al potencial gold standard que se está implementando y optimizando en países desarrollados como instrumento para ser integrado a la práctica clínica para el diagnóstico de Parkinson”, destaca.
–¿Cuál es el principal objetivo del proyecto?
–La metodología RT-QuIC permite la detección ultrasensible y eficiente de agregados de una proteína llamada α-sinucleína, que se encuentra en ciertos fluidos biológicos y tejidos de personas que padecen Parkinson. El objetivo general del proyecto es evaluar la eficiencia de la tecnología RT-QuIC usando muestras no invasivas para el diagnóstico de la enfermedad en pacientes chilenos. Estas muestras de fácil acceso incluyen piel, mucosa olfativa y lagrima y los análisis se relacionarán con la evaluación clínica de los pacientes con el fin de evaluar el potencial de esta herramienta como indicador de la progresión de la enfermedad. Este estudio se llevará a cabo en conjunto con el Dr. Pedro Chana, director y fundador del Centro de Trastornos del Movimiento, CETRAM, quien gestionará el reclutamiento de los participantes del estudio para la evaluación clínica y toma de muestras biológicas.
–¿A quiénes beneficiará y de qué manera?
–Es muy común que las personas se pregunten de qué sirve tener un diagnóstico temprano para una enfermedad que aún no tiene cura como el Parkinson. En ese sentido es importante mencionar que los procesos asociados a la enfermedad comienzan años e incluso décadas antes de la manifestación sintomatológica. Esta fase presintomática es imposible de identificar mediante evaluación clínica, y debido a esto, el diagnóstico no es posible hasta que la enfermedad está avanzada en un grado muy significativo, donde ya se ha producido una neurodegeneración irreversible. En ese sentido, el período preclínico del Parkinson es una etapa crucial y representa una oportunidad única, ya que intervenciones no farmacológicas en esta etapa, tales como ejercicio o entrenamiento cognitivo, han demostrado tener un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes. Por otro lado, aun cuando no se dispone todavía de drogas que detengan la progresión de la enfermedad, existen actualmente fármacos para el control sintomático en cada una de sus fases, por lo cual el diagnóstico preciso y temprano es crucial para garantizar el tratamiento óptimo de los pacientes. Por último, la identificación de individuos en riesgo de padecer la enfermedad permitiría ampliar la ventana terapéutica a posibles nuevas intervenciones y aumentar el éxito para detener el proceso neurodegenerativo, lo cual será urgente cuando se disponga de tratamientos. Considerando todo esto, el desarrollo de un método, que además es económico y no invasivo, para el diagnóstico temprano del Parkinson, beneficiaría considerablemente a los pacientes con la enfermedad y sus familiares.
–¿Cómo aportará el proyecto al desarrollo de esta área en Chile y Latinoamérica?
–La mayoría de los estudios sobre biomarcadores para la enfermedad de Parkinson se han realizado en poblaciones de América del Norte o Europa, con una mínima representación de países de América Latina. En Chile no existen estudios que hayan evaluado la tecnología RT-QuIC como posible instrumento para el diagnóstico de esta enfermedad, por lo que este estudio será pionero en la implementación y optimización de esta metodología en pacientes chilenos. Los hallazgos generados en este proyecto contribuirán a establecer las condiciones óptimas requeridas para la integración del RT-QuIC al uso clínico en el país.