VEGETACIÓN//Conoce los beneficios de los jardines verticales en tiempos de coronavirus
Alexis Acuña, arquitecto del Centro Tecnológico Territorio Mayor, dice que "permiten aprovechar de manera eficiente los espacios y promueven la autoproducción de alimentos”. Además, entrega claves para construir estos muros verdes en patios y terrazas.
Para quienes viven en ciudades, la interacción con la tierra puede ser un verdadero privilegio. Entonces, ¿qué pueden hacer las personas que no cuentan con suelo para cultivar? La respuesta se encuentra en las paredes de casas y departamentos, donde los jardines verticales ofrecen lo mejor de la naturaleza en espacios reducidos.
La jardinería, según un informe del Mental Health Journal, es capaz de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, promoviendo el bienestar emocional de quienes hoy, producto de las medidas adoptadas por las autoridades para evitar el avance del coronavirus, presentan síntomas de depresión y ansiedad.
Así, además de beneficios para la salud mental, dice Alexis Acuña, arquitecto del Centro Tecnológico Territorio Mayor, los jardines o huertos verticales permitirían “aprovechar de manera eficiente los espacios y promover la autoproducción de alimentos, además de convertirse en interesantes elementos decorativos”.
¿Cómo empezar?
Sabiendo que este tipo de jardín consiste en una instalación que puede estar adherida a una pared de manera vertical con diferentes especies de plantas, tanto en el interior como en el exterior de casas y departamentos, el profesional recomienda tener en cuenta tres elementos para comenzar.
1. Estructura
“Hay muchas posibilidades y tipos”, advierte Acuña, agregando que “en Territorio Mayor incentivamos el reciclaje, entonces recomendamos utilizar pallets, porque los puedes conseguir gratis o a muy bajo precio, y botellas plásticas. También se pueden ocupar neumáticos, tuberías de PVC o canales de aguas lluvias. La idea es que esto sea de manera sustentable”.
Asimismo, explica que “se debe determinar en qué lugar se hará el jardín, si va ir pegado a la pared o en alguna estructura vertical independiente. También se pueden ocupar mallas, cualquier elemento que soporte el peso de las plantas y sus recipientes”.
2. Sustrato
Lo segundo que se debe tener en cuenta es el tipo de tierra o sustrato que se ocupará. “Como las plantas van a estar en espacios muy pequeños, necesitan un sustrato muy rico, porque no estarán en el suelo y tenemos que darles la oportunidad de que crezcan lo mejor posible”, indica.
En ese sentido, el sustrato debe ser, idealmente, orgánico, a base de hojas o también se puede utilizar compost.
3. Especie
“Uno tiende a pensar que deben ser plantas muy pequeñas, obvio que no pueden ser muy grandes, pero hay helechos que se dan bien. Toda depende del masetero o recipiente y del sustrato que utilicemos”, precisa Acuña.
Según detalla el arquitecto, existen dos posibilidades que, también, se pueden mezclar. Por una parte, están las de tipo funcional, que son plantas comestibles o aromáticas. Y, por otra, las con floración, que son más decorativas.
“Si me preguntas, descartaría los bulbos, como papas, cebollas o zanahorias, porque son más complejos. Para comenzar recomendaría: menta, perejil, orégano, manzanilla, ruda, frutillas, rabanitos y cilantro, entre otras. Las lechugas y espinacas, también funcionan muy bien”, añade.
Cuidados
Sobre los cuidados señala que “las plantas deben recibir entre dos a tres horas de sol y es vital considerar los elementos climáticos, porque hay algunas que son estacionarias y que se van a secar en algún momento, mientras otras, que son más de sombra, podrían no responder bien a la luz. Las heladas, también son un factor importante”.
Para el riego, en tanto, es necesario poner piedrecillas en la parte más baja del macetero o de la botella, y se debe mezclar la tierra orgánica con “algo que la aliviane un poco”, como arena, corteza de árbol o turbas. “Eso permite que el agua fluya mejor y que la plantita crezca bien”, concluye el profesional.