Seguridad hídrica y estrategias de mitigación: experta entrega consejos para cuidar el agua

Seguridad hídrica y estrategias de mitigación: experta entrega consejos para cuidar el agua

Si bien La Araucanía aún dispone de este recurso, en áreas rurales son más notorios los efectos del cambio climático. Así lo señala la directora del Centro Tecnológico Territorio Mayor, Erika Alvarez, quien llama a la ciudadanía a tomar duchas cortas y evitar goteras, y a entidades públicas a ajustar programas a una nueva realidad, reconociendo las particularidades de cada territorio.


Cuál es la situación de La Araucanía en cuanto a seguridad hídrica. Según señala Erika Alvarez, directora del Centro Tecnológico Territorio Mayor de la Universidad Mayor sede Temuco, la Región aún dispone de agua, en algunas comunas más que en otras, pero es en las áreas rurales donde es más notorio el efecto del cambio climático.

Lo anterior, detalla la profesional, se expresa en que los suelos están más secos, los pozos funcionan de manera temporal, las vertientes se han ido secando paulatinamente, las temperaturas atmosféricas, como la del suelo, son más altas, y el estrés hídrico es visible, tanto en cultivos como en árboles maduros.

Además, se han comenzado a secar áreas de bosque de pantano y de humedal y los cuerpos de agua, como los cauces, conducen menos líquido. “En general, la disminución del agua ha comenzado a hacer estragos de los que aún no nos hacemos cargo y donde el uso de suelo juego un rol fundamental en su balance”, dice Alvarez.

Pero, cómo se expresan estos cambios en el día a día. En las ciudades, por ejemplo, son cada vez más notorias las islas de calor, las áreas verdes se vuelven más duras, es decir, hay más cemento y menos árboles y plantas, su mantención es desafiante, por la misma disponibilidad de agua, cuya baja de presión afecta a múltiples sectores.   

En las áreas rurales, en tanto, “los pozos norias se profundizan hasta perder la huella del agua, la evaporación de los tranques es más acelerada y se dispone de menos agua para riego, los cultivos presentan mayor número de enfermedades y aumentan las viviendas atendidas con camiones aljibes, entre otros”, agrega.

Estrategias de mitigación

Desde la ciudadanía, sostiene Alvarez, debemos ser conscientes de que el ciclo del agua se ha intervenidoy que debemos tratar de aportar a mejorarlo, primero, manteniendo jardines con plantas de baja demanda hídrica, pero que permitan mejorar y mantener la estructura del suelo para recuperar las tasas de infiltración de aguas lluvias.

“Segundo, si va a regar que sea al alba o al caer el sol, para evitar la evaporación; tercero, no lave el auto desperdiciando agua, hágalo con un trapo y empleo lo justo y necesario; cuarto, duchas cortas y revisar que no haya pérdidas de agua por goteras; y quinto, reutilice el agua de la cocina, entre otras”, añade la experta.

Asimismo, las entidades públicas deben ajustar sus programas a la nueva realidad de cambio climático y disponibilidad de agua, además de reconocer en las políticas públicas las particularidades de cada territorio, articular trabajos entre distintos sectores, modernizar tecnologías y priorizar la recuperación de servicios ecosistémicos de provisión de agua.

Otra estrategia se relaciona con la recuperación y protección de los humedales, que funcionan como esponjas en épocas de lluvia, reteniendo el agua, para en épocas de sequía, devolverla a la tierra, manteniendo el equilibrio de la zona en las que se encuentren.

Además de ser un gran ecosistema e importante hábitat para muchos seres vivos, actúan como filtradores naturales de agua, esto se debe a que sus plantas hidrófitas, gracias a sus tejidos, almacenan y liberan agua, y de esta forma comienzan con el proceso de filtración, siendo ecosistemas esenciales para su provisión y resguardo.

–¿Qué pronósticos hay para la Región, pensando que a fines de 2020 La Araucanía sumaba 11 años consecutivos de déficit hídrico?

–El Cambio Climático es una realidad y lo que se requiere es que nos adaptemos a esta realidad rápidamente, sabemos menos de las proyecciones del clima por la variabilidad del cambio, el que cada vez es más sorpresivo, intenso, con periodos más largo sin lluvia y mayor temperatura. Si no nos adaptamos a esta nueva realidad, tendremos graves problemas en los sistemas productivos, calidad de vida y salud de nuestros habitantes, el agua es vida y necesitamos ajustarnos a nuestra nueva realidad.