Inauguran año académico de Postgrados en Educación con conferencia de innovación pedagógica

La actividad se realizó el sábado 22 de abril en el Aula Magna de la sede Temuco, donde el Dr. Juan Jesús Torres, académico de la Universidad de Sevilla, España, abordó el impacto de estas metodologías en escenarios altamente desafiantes.


Más de 100 nuevos estudiantes se dieron cita el sábado 22 de abril en el Aula Magna de la sede Temuco, en donde se llevó a cabo la conferencia: “Camino a la excelencia: impacto de las metodologías de innovación pedagógica”, que inauguró el Año Académico de Postgrados en Educación de la Universidad Mayor.

El encargado de inaugurar esta charla magistral, que se extendió de 09.00 a 10.30 horas, fue el profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Educación y director del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Sevilla, España, Dr. Juan Jesús Torres.

“Qué impacto está teniendo lo que hacemos en el aula cuando aplicamos metodologías innovadoras como el Design Thinking o la metodología ECO, que están más vinculadas a lo que hace el estudiante, con foco en la inteligencia emocional, donde éste hace en primera persona y se impulsa a través de lo que la metodología le permite. Son metodologías basadas en la persona”, dijo el profesional que viene trabajando con la Universidad Mayor desde 2014.

Lo central de estas metodologías, agregó el Dr. Torres, es que los estudiantes se forman en el proceso. “¿Interesa el resultado? ¡Por supuesto! Pero, no es una prioridad, porque puede haber muchos resultados, nadie aprende lo mismo en un proceso de formación”, aclaró.

En cuanto a la importancia de abordar el impacto de las metodologías de innovación pedagógica, Rodrigo Ortiz, director de Postgrado en Educación de la Universidad Mayor sede Temuco, sostuvo que existe una serie de antecedentes que sustentan su necesidad y urgencia.

“Por ejemplo, en nuestro país y, particularmente, en la Región de La Araucanía, hace más de una década se aprecia un incremento progresivo y fuerte del gasto público en educación. Sin embargo, hasta el año 2019, los resultados en las pruebas estandarizadas no experimentaron movimientos que evidenciaran progreso en los aprendizajes ni en la calidad de estos en el sistema escolar”, alertó.

Paralelamente, continuó el académico, “desde el estallido social las consecuencias del confinamiento pandémico y la complejización de la convivencialidad en nuestras comunidades representaron y representan escenarios altamente desafiantes para la pedagogía y la escuela tradicional, que en algunos aspectos supo responder y desarrollar nuevas formas y prácticas para promover la enseñanza y los aprendizajes desde escenarios alternativos”.

“Son precisamente estos aprendizajes acumulados, y las experiencias que develaron la naturaleza cambiante y plena de incertidumbre de la era en que habitamos, los que nos advierten de la urgencia de cambiar y nos orientan hacia la necesidad de consolidar organizaciones educativas que asuman la innovación como un rasgo descriptivo de la cultura organizacional y curricular de los nuevos centros escolares, como parte inherente que les define y ya no más como sellos diferenciadores”, agregó Ortiz.

“Para posibilitar más pensamientos creativos, divergentes e innovadores, debemos necesariamente subvertir las prácticas y el modelo de esa escuela instruccional y domesticadora, para ello la innovación será una de los factores que favorezcan esa transformación”, finalizó.