Se trata de Shagri, quien nació en un zoológico en Francia y que, actualmente, vive en Chile junto a su hermana Lumi. Entre sus características destacan sus 250 kilos de peso y su patrón de rayas único. “Los ejemplares blancos, prácticamente, no sobreviven en el medio natural por la adversidad que significa este color”, comentan los alumnos, quienes la apadrinaron tras una votación en Instagram.

Pesa 250 kilos, su patrón de rayas es único y bordea los cinco años de edad. Así es Shagri, tigre blanco de Bengala del Buin Zoo, que recientemente fue apadrinada por el Centro de Estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco.

“Esto nace debido al momento que vive Buin Zoo, que tuvo que cerrar sus puertas al público por la pandemia, lo que disminuyó sus ingresos. Esto incentivó la posibilidad de que las personas puedan realizar donaciones voluntariamente a un animalito en específico”, cuentan los alumnos.

Pero, ¿por qué Shagri? Según detallan, no consideraron una especie en específico, sino que fue por votación, a través de Instagram, la cual difundieron a cada nivel de la carrera gracias a sus delegados, donde sus compañeros eligieron a su favorita, aunque –revelan– quisieran apadrinarlas a todas.

La más grande

Sobre sus características, resalta el color crema de su pelaje, el cual obedece a una mutación recesiva, es decir, “a una mala transcripción del código genético en el gen responsable del color, cuando madre y padre son portadores de dicho gen”, detallan los futuros veterinarios.

Shagri, quien nació en un zoológico en Francia, vive en Chile junto a su hermana Lumi. Ambas pertenecen a la especie de felinos más grande del mundo, donde cada ejemplar posee un patrón de rayas único. Sus principales amenazas son la caza, tráfico ilegal y sobreexplotación de recursos.

“Los ejemplares blancos, prácticamente, no sobreviven en el medio natural por la adversidad que significa este color”, advierten los estudiantes.

Respecto al cuidado de Shagri es necesario destacar el mantenimiento controlado que realizan de su alimentación, sumando 6 kilos de carne a su dieta diaria, además de aseo y medicación, cuando es necesario.

“En Buin Zoo hacen juguetes para que los tigres puedan capturarlos en el agua, como si fuera una presa. También ubican el alimento en altura como parte del enriquecimiento ambiental. Los ambientes son enriquecidos y condicionados para que Shagri tenga conductas más similares a lo que haría en la naturaleza”, explican.

Conservación de especies

“Si bien la labor de los zoológicos en sus orígenes era de entretenimiento y recreación, hoy en día son establecimientos muy importantes para la educación y generación de conciencia de las personas, a través de la conservación de especies”, señalan desde el Centro de Estudiantes.

El estar en contra de los zoológicos o cautiverios, –añaden– “es por desinformación y la cruel imagen que tenemos de los circos, donde por años pudimos observar la privación de la conducta fisiológica del animal. A diferencia de esto, los animales presentes en un zoológico o cautiverios son individuos que no pueden ser reingresados a su hábitat natural por diversas razones, ya sea por lesiones o contacto frecuente con humanos”.

En zoológicos, también se encuentran individuos representativos de la especie, lo que abre la posibilidad de conservar algunas características o componentes de la diversidad biológica, permitiendo realizar –incluso– intercambios entre otros establecimientos, facilitando la reproducción en cautiverio e investigación.

“La continuidad de estos proyectos es un factor importante, incluyendo los fondos y estabilidad institucional con el objetivo de poder mantener el bienestar animal al máximo, el cual no solo incluye el alimentar a los distintos individuos según sus requerimientos, sino que también mantener sus necesidades fisiológicas, a través del enriquecimiento ambiental. Lamentablemente, uno de los problemas existentes son altos costos de mantención”, resaltan desde el CC.EE.

–¿De qué manera funciona el Buin Zoo?

–Buin Zoo, actualmente, posee visitas educativas dirigida a colegios, universidades, jardines, personas mayores y otros, las cuales buscan permitir a los participantes aprender sobre conservación y el cuidado de las especies. Además, posee una fundación que busca poder contribuir a proteger fauna nativa amenazadas del país, creando conocimiento científico para ayudar a la conservación, por ejemplo, del huemul, zorro de Darwin y pudú. 

–¿Hacia dónde debería avanzar el país en esta materia?

–Según algunos estudios, en Chile un gran porcentaje de las especies evaluadas se encuentran en estados de conservación como: amenazada, en riesgo de extinción o preocupación menor e incluso existe falta de información. Para poder tener un rumbo claro y avanzar, es de vital importancia saber el estado de conservación de la fauna sin dejar de lado la flora. Debemos comenzar con el fomento a la investigación con el fin de obtener el conocimiento necesario para, posteriormente, promover la conservación, educación y concienciación de las personas. La fauna nativa es parte del ecosistema del cual dependemos. Lo anterior requiere de un trabajo interdisciplinario, ya que esto no solo trata de la fauna, sino que es una temática que abarca diversas aristas, tanto social, educativo y económico, como medioambiental.

–¿Cómo podemos proteger las especies nativas?

–La falta de equilibrio entre el desarrollo económico y los recursos naturales han puesto en riesgo la fauna y flora del país, por lo que es importante comprender que no se trata de explotar de manera excesiva o vivir en los árboles, sino que generar un equilibrio entre ambos aspectos, lo cual es uno de los puntos que podrían ayudar a evitar la pérdida de especies endémicas y nativas. Hay falta de normativa que busque proteger estas especies, tanto a nivel nacional como internacional.