Académico analiza el rol de la terapia ocupacional en el deporte inclusivo y adaptado
Se trata de Carlos Rodríguez, docente de la Universidad Mayor sede Temuco y árbitro del Comité Paralímpico de Chile, quien explica que la elección de una u otra actividad deportiva dependerá de la persona y su cuadro clínico. “Nuestra finalidad está en promover la participación e inclusión social en diversos contextos”, asegura el especialista en actividad física y salud.
“El rol de la terapia ocupacional en el deporte inclusivo es potenciar y facilitar el desempeño de actividades significativas, ligadas al interés propio de personas en situación de discapacidad”, señala el docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor sede Temuco, Carlos Rodríguez.
Para ello, terapeutas ocupacionales pueden generar y dirigir espacios de deportes inclusivos, como campeonatos o eventos deportivos, e incluso dirigir algún club deportivo de personas con discapacidad. “Nuestra finalidad está en promover la participación e inclusión social en diversos contextos”, precisa.
Hoy, las distintas restricciones sanitarias han dificultado el acceso a la práctica deportiva, engrosando una serie de factores prepandemia que incluían la accesibilidad a los recintos deportivos, locomoción e infraestructura de las ciudades, además de la motivación propia, el apoyo familiar y los recursos económicos.
Solo complejos deportivos de alto rendimiento, ubicados en la Región Metropolitana, mantienen actividades presenciales. Sin embargo, menciona Rodríguez, muchos profesores, técnicos y personas con discapacidad siguen con entrenamiento en modalidad remota, potenciando la práctica deportiva desde sus hogares.
Pero, ¿cuáles son los deportes inclusivos y adaptados más recomendados? Según indica el experto, son diversos y dependerá de la motivación e interés de la persona, además del tipo de discapacidad. Por ejemplo, para las personas con discapacidad visual se suele recomendar el Goalball y el fútbol ciego.
Mientras que para personas con limitación reducida, como la parálisis cerebral, se suele recomendar el deporte de Boccias o bochas, participando de forma individual como en equipo. Personas con lesión medular, agrega, suelen practicar diversos deportes en silla de ruedas, como el Quadrugby o Ski adaptado, entre otros.
“Todo deporte adaptado e inclusivo va a depender de la persona y su cuadro clínico”, explica Rodríguez.
Beneficios físicos y emocionales
Los beneficios físicos de practicar deportes para personas con discapacidad son variados, por ejemplo, “se puede mejorar el sistema cardiorrespiratorio, incrementar la fuerza en general, mejorar el control postural, incrementar la capacidad de desplazamiento. Además de disminuir la probabilidad y el riesgo se sufrir otras enfermedades como hipertensión arterial, obesidad, estrés, osteoporosis, entre otras”, aclara el especialista.
Los beneficios emocionales, en tanto, van desde sentirse eficaz dentro de un deporte, experimentar la sensación de placer (asociado a la liberación de endorfinas), mejorar el sentido de pertenencia (al ser parte de un equipo), mejorar la confianza en sí mismo, mejorar las habilidades interpersonales y favorecer la motivación, además de disminuir la ansiedad y el estrés asociado a una rutina de encierro.
Árbitro nacional de deporte paralímpico
Actualmente, Carlos Rodríguez es árbitro federado de Goalball por el Comité Paralímpico de Chile y la Federación Deportiva de Deportistas con Discapacidad Visual. Además, ha tenido la oportunidad de arbitrar otros deportes como bochas y básquetbol en silla de ruedas.
“Lo que me motivó fue el poder perfeccionarme en el ámbito del deporte de alto rendimiento y poder aportar en la disciplina deportiva del Goalball, dándolo a conocer a la comunidad y los futuros terapeutas ocupacionales, que puedan visualizar el arbitraje como otra opción en desempeño laboral”, cuenta.
Los principales desafíos en este ámbito, añade el docente U. Mayor, son “seguir creciendo en desarrollo del deporte paralímpico y asociarse a otros países sudamericanos como Argentina, Colombia y Brasil, países con mayor desarrollo y roce en el deporte paralímpico”.
“Las deudas son variadas”, advierte el profesional. En ese sentido, “se debe sociabilizar y concientizar sobre la importancia del deporte paralímpico, realizar recintos deportivos con más accesibilidad, otorgar mayores becas deportivas y aportes económicos a los deportistas paralímpicos, crear más instancias de perfeccionamiento en el área y crear nuevas políticas públicas sobre el tema, entre otras”,
“Debemos avanzar hacia un país mas igualitario, más inclusivo. Entender que el deporte es un derecho para todas las personas y que se debe resguardar la participación de las personas con discapacidaden actividades recreativas y deportivas”, finaliza.