Según explica la docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la sede Temuco, Rocío Martínez, el “desayuno ideal” debe incluir fuentes de carbohidrato, como cereales integrales y fruta; de proteínas, como lácteos descremados y huevo; y grasas saludables, como frutos secos y palta, entre otros.

“Un desayuno, al igual que la dieta, debe ser variado y equilibrado, con diferentes alimentos aportadores de macro y micronutrientes que permitan mantener las funciones óptimas del organismo”, señala la académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco, Rocío Martínez.

Y es que comenzar el día con un “desayuno ideal” tendría múltiples beneficios para quienes buscan mayor energía y concentración. Es por esto que la primera comida del día debería incluir fuentes de carbohidratos con alto aporte de fibra, como cereales integrales, pan integral, avena y frutas.

También, debe incluir proteínas, como lácteos descremados, huevos o carnes bajas en grasa (jamón de pavo, por ejemplo); y fuentes de grasas saludables, como frutos secos, palta y mantequilla de maní natural, que “permitirán complementar el aporte energético, pero además ayudar con funciones estructurales, cardioprotectoras, salud ósea, función cognitiva, etc.”, explica la especialista.

Estos alimentos aportan vitaminas y minerales importantes para las funciones del organismo. Es así como, para mejorar la concentración, “se recomienda incluir alimentos como nueces, berries (arándanos), plátano y avena, cuyo aporte de vitaminas favorece los procesos cognitivos. Cabe destacar que estos alimentos deben consumirse en porciones individualizadas según los requerimientos de cada individuo”, aclara Martínez.

Diferentes alimentos diferentes edades

Según indica la académica, todos los grupos etarios tienen necesidades individualizadas y no solo a la hora de desayunar, sino que en la alimentación diaria. “Es difícil precisar necesidades específicas, pero a modo general podríamos decir que en los niños y adolescentes se debe priorizar aporte de nutrientes relacionados con el crecimiento y desarrollo, como proteínas, calcio y hierro. Y en adultos y adultos mayores se hacen importantes los aportes de alimentos que mantengan una buena salud cardiovascular, ósea y cognitiva, preventiva de enfermedades crónicas”, detalla.

En este último caso es necesario priorizar fuentes de fibra alimentaria, grasas de buena calidad y reducir el consumo de azúcar, entre otros.

Sobre la colación de media mañana, la nutricionista advierte que “es difícil realizar una recomendación sin los antecedentes del individuo. La colación de media mañana se debe siempre ajustar a las necesidades diarias totales de la persona, y a los tiempos de comida, es por esto que incluso hay personas que no necesitan incluir colación de media mañana, según su contexto alimentario nutricional”.

“En el caso de requerirse una colación de media mañana las guías alimentarias generales para la población recomiendan como snack siempre los lácteos descremados y/o una porción de fruta”, finaliza.