Hábitos de vida saludable: beneficios de la actividad física en personas mayores

Caminatas al aire libre, trabajos de jardinería y uso de plazas saludables, además de actividades recreativas como natación o baile entretenido, son algunas de las alternativas que ayudan a mejorar el estado físico y mental en esta época del año.


“Realizar una práctica constante de actividad o ejercicio físico en personas mayores ayuda a establecer rutinas y hábitos de vida saludables”, dice la académica de la carrera de Kinesiología de la Universidad Mayor sede Temuco, Carolina Neira, los cuales se pueden incorporar en cualquier etapa de la vida.

Y los beneficios son múltiples, como favorecer la mantención o mejora del estado físico y mental; controlar enfermedades crónicas como diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial y dislipidemia; mejorar el apetito y la calidad del sueño durante la noche; y mejorar el estado de ánimo y socializar.

También, agrega la especialista, “ayuda a mantener la calidad y la cantidad de grandes músculos que son vitales para conservar la independencia física y la funcionalidad en las actividades de la vida diaria. Siempre es bueno buscar una actividad que sea de su interés, así podrá mantener la motivación para continuarla en el tiempo”.

Por el contrario, no realizar este tipo de actividades, advierte la académica, propicia una vejez con menores estándares en calidad de vida, además de la aparición precoz de enfermedades y si estas ya están presentes, se acelera el proceso de deterioro de los distintos sistemas del organismo.

Lo anterior, agrega la especialista, provoca un ciclo vicioso de deterioro progresivo que lleva a la pérdida de la funcionalidad e independencia, conllevando mayor gasto en servicios sanitarios, incorporar la ayuda de terceras personas y, lamentablemente, a corto o largo plazo, la muerte de la persona.

Diversas alternativas

En temporada estival, pensando en espacios al aire libre y evitando la exposición directa al sol en horas críticas, la docente U. Mayor recomienda diversas actividades físicas, entre ellas:

Caminata en parques o plazas que tengan buena sombra o bien salir a caminar ya más entrada la tarde cuando está la puesta de sol.

Uso de plazas saludables que cuenten con sombra sobre las máquinas.

Realizar trabajos de jardinería y manualidades, entre otros similares en ambientes al aire libre que cuenten con buena ventilación y zonas de sombra.

Participar en actividades recreativas como natación, baile entretenido o canto, asegurando siempre contar los elementos de protección correspondiente a cada tarea.

–¿Cómo se puede mantener la práctica de estas actividades durante todo el año?

–La práctica constante se puede lograr de la mano de adherirse a programas insertos hoy en día en diferentes servicios, ya sean públicos o privados. Existen programas para personas mayores presentes en cada municipalidad, dispuestos a través de los CESFAM y Centros Comunitarios, principalmente, también están los centros de día o talleres a través del Ministerio del Deporte en las distintas regiones, otra forma es a través de las actividades de vinculación con el medio que tienen las universidades en respuesta a los requerimientos de la comunidad, también existen servicios privados como centros de atención kinésica que cuentan con atención especialmente pensada en personas mayores, y gimnasios online y presenciales que cuenten con asesoría especializada en la persona mayor y sus requerimientos. Por lo que, alternativas hay varias y estas se adaptan a las distintas estaciones del año, ofreciendo actividades que favorecen la permanencia y la continuidad a lo largo del año.