Las oportunidades que abre una nueva temporada estival para el turismo en La Araucanía

Desde reconducir flujos turísticos y mejorar su redistribución hasta avanzar en un proceso de diversificación de los destinos convencionales son algunos de los puntos que aborda la Dra. Andrea Cote, directora de la Escuela de Turismo Sustentable de la Universidad Mayor sede Temuco, sobre el sector.


LAraucanía, según comenta la directora de la Escuela de Turismo Sustentable de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Andrea Cote, debe “reconducir lo que había antes de la pandemia” en esta temporada estival, poniendo foco en la recuperación económica del sector, para el cual ya hay algunas proyecciones. 

Las de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), por ejemplo, anticipan 20 millones de viajes internos en Chile, mientras que la Subsecretaría de Turismo es más optimista y fija la cifra en 30, proyectando —además— que un millón y medio de visitantes extranjeros llegará al país durante el verano. 

En ese contexto, la oportunidad que se presenta para la Región es “hacer un replanteamiento del turismo prepandémico”, agrega la Dra. Cote, poniendo atención en los problemas que había hasta el verano de 2020 y cuyo análisis recae en los planificadores turísticos y los tomadores de decisiones. 

“Esta es una oportunidad para comenzar a poner en práctica y explorar estrategias para reconducir flujos turísticos, hacer una mejor redistribución de los mismos y continuar en un proceso de diversificación que quite presión a los destinos y atractivos convencionales de verano”, detalla la académica. 

Explorar nuevos destinos

Una de las apuestas para este y los próximos veranos sería diversificar los destinos turísticos dentro de la zona, donde la presión recae hasta este momento en Araucanía Lacustre.  “A pesar de eso ya tenemos algunos destinos que van siguiendo sus pasos, en Araucanía Andina, en la costa y Nahuelbuta”, señala la experta. 

Para la diversificación turística, la Dra. Cote prefiere hablar de “la oferta” y no de “lugares”, por ejemplo, que la naturaleza no se restrinja solo a parques nacionales, ya que “hay que desarrollar el turismo sustentable en otras zonas: “Con el cierre de los parques nacionales, vimos la necesidad que en reservas privadas y en otro tipos de espacio se desarrolle la infraestructura necesaria para las visitas”, advierte. 

Un ámbito relevante para la académica es la oferta cultural, donde “además de las actividades consolidadas, se puedan ir sumando otros temas, como el ferroviario, y también todo lo que hay en Costa Araucanía, con el desarrollo del turismo en torno a la gastronomía, la cultura lafkenche -con atractivos como el wampo, entre otros- entonces esto de la diversificación puede mirar hacia el patrimonio cultural tanto inmaterial como material con fuerza en La Araucanía”. 

En este contexto, las comunidades locales cobran toda la relevancia, ya que “esa oferta, como patrimonio cultural inmaterial, ya se viene organizando. El turismo rural en La Araucanía está atravesado por la cosmovisión mapuche en su mayoría, pero también tenemos la presencia de otras culturas”.  

Lo importante en dicho escenario, aclara la Dra. Cote, es que sean considerados dentro de las propuestas de turismo, para formar parte del relato y quienes visten la zona conozcan la situación o su realidad como comunidades, además de sus expectativas y necesidades sobre el desarrollo sostenible, entre otros.