Jornada interdisciplinaria: entregan consejos a cuidadores de usuarios de la Clínica Kinésica
La actividad fue liderada por académicos de las clínicas Kinésica, Psicológica y de Terapia Ocupacional, quienes entregaron herramientas de autocuidado a quienes tienen a su cargo a pacientes con diversas patologías. Comer en horarios definidos, realizar ejercicio, practicar alguna actividad recreativa, social, cultural o comunitaria, y evitar la soledad y el aislamiento, son algunas de las recomendaciones.
Cuidadores de pacientes de la Clínica Kinésica de la Universidad Mayor sede Temuco, participaron de un Taller de Autocuidado realizado por profesionales de las clínicas Kinésica, Psicológica y de Terapia Ocupacional.
“Esta actividad la venimos haciendo hace cuatro años, donde además de preocuparnos por los pacientes con los que trabajamos día a día, nos enfocamos en las personas que están a cargo de ellos. La idea es entregarles un pequeño beneficio sobre la gran tarea que hacen como cuidadores”, señaló Pilar Adasme, académica de Kinesiología de la sede Temuco.
Según explicó la profesional, los cuidadores son de diversas edades, siendo, principalmente, mujeres y familiares de los pacientes, los que a su vez asisten a la Clínica por patologías neurológicas, es decir, son secuelados de ataques cerebro vasculares o presentan algún tipo de demencia, entre otras.
El taller tuvo tres bloques, en donde profesionales de la Clínica Kinésica les entregaron algunas técnicas con las cuales podrán movilizar a los usuarios sin sufrir mayores lesiones. “La idea es prevenir el autocuidado”, agregó la kinesióloga.
Desde la Clínica Psicológica, abordaron el Síndrome del Cuidador, a partir del cual entregaron recomendaciones para mejorar y trabajar la sobrecarga. Mientras que, desde Terapia Ocupacional, les enseñaron cómo, en el escaso tiempo que tienen, pueden generar tiempos de ocio.
Autocuidado
Deyanira Salazar, directora de la Clínica Psicológica, explicó que el autocuidado o cuidado de sí mismo hace referencia a “la capacidad de estar atentos a lo que nos sucede, a lo que pensamos y a lo que sentimos, a sabernos validar y proteger, en definitiva, a lograr un estado de bienestar físico y psicológico”.
Asimismo, entregó algunas claves para identificar síntomas comunes, como: visión estresante y frustrante del trabajo, dificultad para concentrarse con disminución de creatividad, dolores de cabeza, estómago y problemas intestinales, estrés crónico y actitud negativa, falta de energía para realización de diversas actividades, y agotamiento emocional y rendimiento reducido.
Una de las principales recomendaciones que entregó a los cuidadores fue que soliciten ayuda para evitar la sobrecarga. Para ello es importante tomar algunas medidas como: organizar entre los miembros de la familia o la comunidad diversas tareas para el cuidado de los pacientes, incorporar ayudas técnicas y adaptaciones que faciliten el cuidado y la prevención de accidentes en los usuarios, apoyo en la compra de insumos, así como el lavado de ropa y limpieza del hogar, mantener una comunicación continua y eficiente con la persona que se cuida y con el resto de la familia, reconocer la dimensión del problema, comer en horarios definidos, realizar ejercicio, practicar alguna actividad recreativa, social, cultural o comunitaria, y evitar la soledad y el aislamiento.