¿Es recomendable dormir con mascotas? Experta en medicina del comportamiento entrega algunas claves

Factores como alergias, manejo sanitario y calidad del sueño serían fundamentales a la hora de permitir que perros o gatos descasen junto a nosotros. Algunas ventajas, dice la directora docente de Medicina Veterinaria de la sede Temuco, Dra. Fernanda Araneda, sería la disminución de los niveles de cortisol y el aumento de oxitocina y dopamina, tanto en tutores como en animales de compañía.


Cada vez son más las personas que deciden dormir con perros o gatos, ante lo cual surgen algunas dudas como: ¿es recomendable hacerlo? ¿Qué cuidados debo tener? ¿Será positivo? O, ¿qué pasa si crecen mucho y tengo que trasladarlos a otro lugar? ¿Será muy complicado?

Sobre si es recomendable o no, la directora docente de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Fernanda Araneda, dice que dependerá de si la mascota tiene su manejo sanitario al día y de si los tutores padecen de alergias importantes, asma u otras patologías respiratorias.

“Si tienen su manejo sanitario al día y si los tutores no padecen de alguna patología, entonces no debiese haber inconveniente, siempre que mantengamos una adecuada higiene de la ropa de cama y colchón, para quitar ácaros, pelos y caspa, entre otros”, asegura la especialista en medicina del comportamiento.

La calidad del sueño, agrega la académica U. Mayor, va a depender del nivel de actividad de la mascota en la noche y de qué tan profundo sea nuestro sueño.

“Si la mascota se despierta muchas veces (lo que es normal, especialmente en gatos, ya que su sueño no es continuo), pero además vocaliza, nos pisa, juega, etcétera, es probable que despertemos y se vea afectada la calidad de muestro descanso al verse fragmentado. Esta disrupción del sueño profundo puede relacionarse con un aumento de la liberación del cortisol, asociado al estrés, por ello es necesario evaluar caso a caso”, advierte.

Sin embargo, añade la especialista, en la mayoría de los casos, el dormir con la mascota genera una sensación de seguridad, especialmente en niños y personas con ansiedad o depresión, resultando beneficioso.

“Al interactuar con nuestra mascota disminuyen los niveles de cortisol y aumenta la oxitocina, que es la hormona asociada a la confianza, y dopamina, se reduce la frecuencia cardiaca, y, lo mejor de todo, es que estos efectos se han demostrado en nosotros, pero también en nuestras mascotas”, sentencia la Dra. Araneda.

Muestra de confianza

El mensaje que hay detrás de que las mascotas elijan descansar con sus tutores, aclara la especialista, es una muestra de confianza, ya que al dormir es el momento en que se encuentran más expuestas y vulnerables. “Ese voto de confianza nos señala que estamos estrechamente vinculados y de manera positiva”, sostiene.

Según indica la médica veterinaria, existe la creencia errónea de que no debemos permitirles subir a la cama, para que entiendan cuál su “lugar” en la “manada” y que debemos demostrar que nosotros somos los líderes o los “alfa”.

“Esa teoría carece de asidero científico y solo genera desconfianza y una ruptura en el vínculo. No hay nada de malo en permitirles subir a la cama, al contrario. Las mascotas que comparten estas actividades como el dormir, el descanso, solo indican que somos parte de su grupo social, miembros de la misma familia”, señala.

Pero, ¿cuándo hay que poner mayor atención? Cuando no nos permiten acercarnos a la cama si ellos están ahí, si gruñen o muestran signos de incomodidad, en ese caso es mejor consultar con un médico veterinario especialista en medicina del comportamiento.

“Bajarlos de la cama”

Hay algunas mascotas que, debido a su tamaño u otros motivos, ya no pueden seguir durmiendo con sus tutores, por lo que deben transitar a una cama individual. Frente a esa situación, la Dra. Araneda recomienda que dicho proceso sea gradual.

“No podemos pretender de una noche a otra sacarlos de nuestra cama a otra habitación, ya que lo más probable es que maúllen o ladren para ingresar al dormitorio. Idealmente, partir poniendo la nueva cama sobre la nuestra, dar premios en ella cada vez que la utilicen. Luego podemos bajarla y ponerla a un costado o a los pies. Si estamos en el dormitorio haciendo alguna actividad diferente a dormir (viendo una película, por ejemplo), démosle en su cama un juguete interactivo con recompensa, que lo mantenga entretenido y ocupado mientras fomentamos su independencia. Que su cama se convierta en un lugar seguro para ellos, de esta forma la podremos ir moviendo gradualmente hasta su ubicación final. Si en el proceso se evidencian signos de ansiedad o estrés, por precaución se recomienda consultar con su médico veterinario”, aconseja la especialista.

–¿Qué otros elementos no podemos olvidar a la hora de decidir dormir con nuestras mascotas?

–En el caso de que queramos dormir con nuestra mascota sin que se vea interrumpido nuestro sueño, podemos ayudarnos con mantitas o camas especiales para ponerlas en el espacio de nuestra cama en que queremos que duerman, esto es especialmente útil en gatos, quienes, por tener una temperatura menor, se apegarán a nosotros, ya que somos una fuente de calor, lo que puede resultar incómodo para algunas personas. De esta forma estamos delimitando el espacio de nuestra cama y tenemos mayor libertad de movimiento.

–En cuanto a las alergias, ¿qué podemos hacer?

–Las proteínas que causan la alergia (alérgenos), están presentes en la saliva y células de la piel de nuestras mascotas. Afortunadamente, hoy en día existen alternativas de alimentación para gatos, que neutralizan el agente presente en la saliva del gatito que nos causa la reacción alérgica, por lo que sería una alternativa a consultar con nuestro médico veterinario y médico general.