Experto U. Mayor explica cuál es el rol de la microbiota intestinal en la salud humana

El desequilibrio de estos microorganismos puede desencadenar diferentes tipos de enfermedades, como cáncer de colon y trastorno de ansiedad generalizada. Para asegurar su adecuada composición, recomienda Marcell Leonario, académico de Nutrición y Dietética de la sede Temuco, se deben introducir fibras prebióticas (legumbres, granos integrales, ajo y cebolla) y alimentos fermentados con probióticos (kéfir y chucrut) a la dieta.


“Microbiota intestinal: avanzando hacia un nuevo paradigma nutricional”, fue el nombre de la conferencia con la que la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco celebró en el Aula Magna, el pasado jueves 05 de mayo, el Día del Nutricionista.

Y fue el M. Cs., Marcell Leonario, académico de esta casa de estudios y estudiante del Programa de Doctorado en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada de la Universidad de La Frontera, quien abordó esta temática que ha recobrado notoriedad en los últimos años.

Pero, ¿qué es la microbiota intestinal y cuál es su función? Según explica el especialista, esta “corresponde al conjunto de microorganismos, es decir, todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus, presentes en el colon y que constituyen una interfaz dinámica que co-evoluciona con el ser humano o huésped”.

Entre sus funciones destaca su rol a nivel inmune, “protegiéndonos de microorganismos patógenos y degradación de toxinas, ayudando además a reconocer agentes exógenos extraños que pueden afectar nuestra salud”, agrega el nutricionista.

Asimismo, cumple con tareas esenciales en la nutrición del organismo, participando en la digestión de fibra, síntesis de vitaminas y ayudando en la absorción de nutrientes. “A tal nivel ha llegado la influencia de la microbiota intestinal en nuestra salud, que incluso se relaciona con nuestro estado de ánimo y comportamiento”, destaca Leonario.

Impacto en la salud y la enfermedad

La riqueza, diversidad y estabilidad de la microbiota intestinal en el tiempo, son factores clave para mantener un microbioma intestinal sano, aportando ácidos grasos de cadena corta (AGCC) al organismo.

“Estos metabolitos son fundamentales en la regulación de múltiples funciones en el organismo, un desequilibrio en estos puede evocar en el desarrollo de diferentes tipos de enfermedades, desde gastrointestinales, como el síndrome de intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon, entre otras, a trastornos mentales, destacando el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada”, advierte el especialista.

Es por esto que Leonario releva la importancia de fortalecerla: “Nuestra dieta, además de nutrir a nuestro organismo, confiere los sustratos necesarios para que los billones de microorganismos que viven en nuestro intestino puedan desarrollarse. Si queremos asegurarnos de que la composición de nuestro microbioma sea adecuada para nuestra salud, debemos introducir a nuestra dieta fibras prebióticas, presentes en lentejas, porotos, granos integrales, ajo, cebolla y espárragos, entre otros, y alimentos fermentados con probióticos, como yogurt, kéfir y chucrut, y otros alejados de nuestra cultura como tempeh, miso y kimchi”.

Además, existen algunos factores que pueden alterar el correcto equilibrio del microbioma, como pueden ser el consumo de alimentos ultraprocesados, abuso de antibióticos y sedentarismo.

–En la conferencia habló de avanzar hacia un nuevo paradigma nutricional, ¿a qué se refería con esto?

–Ante un contexto sanitario reduccionista a nivel nutricional, y frente a una industria alimentaria que satura el mercado con productos ultraprocesados, es necesario evolucionar hacia un modelo de salud, y sobre todo alimentario-nutricional, que considere la restauración del microbioma intestinal de la población como eje central para la prevención de enfermedades. En este sentido, deben resurgir patrones alimentarios culturalmente pertinentes, los cuales han sido excluidos por los ritmos de vida actuales, afectando seriamente a la salud de la población.