El nuevo desafío de los profesores

Columna publicada por El Austral de La Araucanía el 03 de marzo de 2021.

Cuando al parecer los profesores, con un alto costo personal y familiar, ya habían alcanzado cierta experticia en el manejo de la tecnología, lo que daba la posibilidad de mejorar la forma de interacción con estudiantes, la revisión de temas y la ejecución de evaluaciones en formato online, se asoma un nuevo cambio: los sistemas presenciales con transmisión virtual simultánea.

Más de alguien lo encontrará fantástico, y quedará sorprendido por los avances científicos que permiten realizar estas cosas desde la sala de clases, y se imaginarán una suerte de programa de televisión, en donde se interactúa con dos audiencias, la que está físicamente en la sala de clases y la que está conectada desde su casa, a través de un computador. Lamentablemente este programa tiene un solo protagonista encargado de la imagen, del audio, de la conexión y transmisión. Mientras los de la sala esperan que sus compañeros en línea puedan escuchar y ver, el profesor dirige, produce, relata, asiste y resuelve todo lo que pueda ocurrir en este doble espacio. Se imaginan ustedes pidiendo silencio para escuchar una consulta de un niño conectado online que no logra oír por el ruido ambiental de los que están allí, o verificando que estén puestas las mascarillas y que hayan usado jabón gel, mientras los que están conectados esperan avanzar con la clase.

Este nuevo desafío exige nuevamente el profesionalismo, capacidad, tolerancia, paciencia y compromiso del profesor, que nuevamente tendrá que realizar actividades casi personalizadas, con las dificultades que los nuevos sistemas tecnológicos de transmisión puedan acarrear para llevar adelante los resultados de aprendizaje que les han solicitado para cada curso. Tendrán que intentar, con lo difícil que esto parece, brindar una educación equitativa con las mismas oportunidades, para quienes puedan asistir presencialmente y para quienes estén participando desde sus casas, al objeto de que todos logren aprender. ¡Que tremendo desafío!

No nos queda más que brindar nuestro reconocimiento por el tremendo trabajo que han realizado, y por la desafiante misión que tendrán este año, a todos y cada uno y una de ustedes mucha energía y ánimo, por el tremendo trabajo que se viene.