La salud de los animales de compañía es también nuestra salud

Columna publicada en El Austral de La Araucanía el 07 de noviembre de 2024.


En un mundo cada vez más acelerado y lleno de tensiones, el cuidado y la presencia de un animal de compañía se ha convertido en un recurso fundamental para mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Estos, en especial perros y gatos, no solo nos brindan momentos de alegría y afecto, sino que también juegan un papel crucial en nuestra salud y bienestar emocional.

Diversos estudios demuestran que la simple interacción diaria con un perro o un gato puede reducir los niveles de estrés, disminuir la ansiedad y ayudar a combatir la depresión. El cuidado de un animal, desde sacarlo a pasear hasta alimentarlo, aporta estructura a la vida cotidiana y actúa como un factor estabilizador de rutinas en los humanos.

Ellos también contribuyen a mejorar la salud física de las personas. Por ejemplo, el ejercicio diario que implica pasear a un perro tiene efectos beneficiosos en la salud cardiovascular y en la prevención de enfermedades crónicas.

¿Y qué pasa cuando se enferman? Su tutor enfrenta no solo al desafío emocional de ver a su compañero “no humano” sufrir, también a una serie de cargas económicas y logísticas que pueden exacerbar el estrés y la ansiedad. Dicho de otro modo, su enfermedad también nos puede enfermar a nosotros, de tal modo que el acceso a cuidados veterinarios es un elemento esencial para la salud pública general.

El Programa de Tenencia Responsable de Mascotas implementado en Chile en los últimos años, es un paso importante hacia la promoción del bienestar animal y la concientización sobre la importancia de cuidar correctamente de los animales de compañía. Sin embargo, este programa tiene claras limitaciones que impactan directamente en la capacidad de los tutores para proporcionar los cuidados necesarios a sus animales de compañía, especialmente en los sectores más vulnerables.

Una de las principales críticas es la falta de acceso a prestaciones especializadas gratuitas o a bajo costo. Si bien el programa ha promovido campañas de esterilización y vacunación en algunas comunas, estos servicios son limitados en disponibilidad y alcance, tampoco aborda situaciones complejas de salud que requieran métodos diagnósticos específicos y consultas de especialistas.

Es imperativo que se amplíen los servicios accesibles para toda la comunidad. La salud y el bienestar animal no deben ser un privilegio solo disponible para aquellos quienes poseen con los recursos económicos suficientes; deben ser un derecho fundamental para todos los tutores y sus mascotas.

Reconocer la medicina veterinaria como parte integral del sistema de salud no solo contribuiría a la equidad, sino también a la promoción de un enfoque de "Una Salud", que reconoce la interrelación entre la salud humana, animal y ambiental.

Los médicos veterinarios seguimos insistiendo en la importancia de ser reconocidos como profesionales de la salud, con igualdad de condiciones que otros actores del ámbito sanitario. Nuestra labor no solo impacta en el bienestar animal, sino también en la salud pública y en la calidad de vida de las personas. Garantizar que nuestras prestaciones especializadas sean accesibles para todos, independientemente de su condición socioeconómica o ubicación geográfica, es esencial para fortalecer la justicia social en todo el territorio.

La pregunta final es: ¿Estamos dispuestos como sociedad a invertir en un sistema que garantice la salud y bienestar de todos nuestros animales de compañía y, por ende, el bienestar mental de sus tutores, o seguiremos dejando esto como un beneficio para aquellos que tienen accesibilidad económica?

Ximena Martínez
Médica Veterinaria y doctora en Docencia e Investigación
Universidad Mayor sede Temuco