Simulación veterinaria en la Universidad Mayor, una valiosa herramienta de aprendizaje

Con el fin de formar profesionales capaces de enfrentar escenarios complejos y con seguridad para el desarrollo de procedimientos clínicos y prácticos, la carrera de Medicina Veterinaria de la sede Temuco incorpora esta metodología desde el primer ciclo, a través de talleres de RPC, hasta sus Internados, con actividades en el Centro de Simulación Clínica y en el HOVET.


“La simulación permite que nuestros estudiantes entrenen distintas habilidades antes de enfrentarse a un paciente o tutor”, dice la directora de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Daniela Poo, sobre una herramienta que, además, les entrega seguridad y que les permite corregir y retroalimentar lo aprendido en un ambiente controlado.

Se trata de simulación clínica en Medicina Veterinaria, que en esta carrera se incorpora en la formación de estudiantes de primer y segundo año, a través de talleres de RCP, y del quinto ciclo, durante sus Internados de Medicina y Cirugía, en dependencias del Centro de Simulación Clínica en el Campus Alemania y en el Hospital Clínico Veterinario Docente, HOVET, ubicado en calle Phillippi.

Así, dentro de las actividades de simulación que se realizan en la sede Temuco, destacan los prácticos de vendajes, cateterización, sutura de heridas, reanimación cardiopulmonar, monitorización de pacientes y manejo de propietarios, entre otras.

En esta línea, destaca el académico de Medicina Veterinaria de la sede Temuco, Dr. Feddy López, las competencias que desarrollan los estudiantes se basan, principalmente, en la capacidad de aprender y perfeccionar procedimientos clínicos y mejorar sus habilidades comunicacionales, así como la confianza durante la realización de los procedimientos.

“La simulación médica veterinaria es una valiosa herramienta de aprendizaje que permite recrear escenarios en el contexto clínico, donde los estudiantes tienen la oportunidad de adquirir competencias mediante la práctica sobre fantomas, sensores o situaciones adaptadas a la necesidad de cada resultado de aprendizaje”, detalla el especialista.

Bienestar animal

Por otra parte, explica la Dra. Poo, la simulación apunta a reducir el uso excesivo de animales para el entrenamiento de los estudiantes, sin afectar la práctica.

“Esto es clave para el bienestar animal”, sostiene la académica, ya que “un estudiante practica en un simulador cómo extraer una muestra de sangre en un paciente y cuando ya maneja la técnica recién se enfrenta al paciente vivo, sin la necesidad de practicar numerosas veces en animales vivos”.

Esta herramienta, además, los enfrenta a distintos escenarios, entre ellos: cómo comunicar malas noticias a un tutor o cómo manejar escenarios de eutanasia, ya que se trabaja simulando escenarios con actores. “Nuestros médicos veterinarios egresan con la capacidad de enfrentar escenarios complejos y con una gran habilidad y seguridad para el desarrollo de procedimientos clínicos y prácticos”, asegura la directora Poo.

Así lo cree la egresada de la carrera, Paulina Caroca, quien destaca que “esta herramienta es muy importante, ya que nos prepara para enfrentar diversas situaciones, como atención clínica, cirugías y procedimientos de emergencia. Así que estoy contenta de haber podido acceder a esta área de formación que nos permite mejorar nuestra seguridad y fortalecer nuestras habilidades”.