Estudiantes de la sede Temuco llevaron la Navidad hasta el sector Loncoche Plom de Padre Las Casas
La actividad organizada por la Dirección General Estudiantil de la Universidad Mayor benefició a 48 niños de kínder a sexto básico de la Escuela Candelaria de la Comunidad José Ancavil. “La infancia es una etapa trascendente en el desarrollo humano, así que debemos cuidarla, porque repercute a largo plazo, y estos son los momentos que importan”, señaló el futuro profesional, Diego Gómez.
Diez estudiantes de la Academia de Responsabilidad Social, Psyars, de la carrera de Psicología respondieron al llamado de la Dirección General Estudiantil (DGE) de la Universidad Mayor sede Temuco, que este año llevó la Navidad hasta un sector rural de la Región de La Araucanía.
Es así como el viernes 15 de diciembre, los futuros profesionales, junto al equipo DGE de la sede regional, se trasladaron hasta la Escuela Candelaria de la Comunidad José Ancavil, en el sector Loncoche Plom de la comuna de Padre Las Casas, para entregar un desayuno, actividades recreativas y regalos a 48 niños de kínder a sexto básico.
“Esta actividad no solo beneficia a los niños y niñas de esta escuela, también a nuestros estudiantes, quienes conocen otras realidades a través de una iniciativa tan noble como la de llevar alegría en una etapa tan importante como lo es la infancia. Así que estamos felices de seguir vinculando a nuestros futuros profesionales con la comunidad e invitamos a más estudiantes para que se sumen a las actividades que organizamos durante el año como DGE”, señaló el director regional DGE, Dr. Norman Moreno.
En tanto, Carolina Lagos, coordinadora de Vida Universitaria de la sede Temuco, agregó que “estamos realmente felices. Fue una actividad que se organizó con mucho tiempo y cariño y eso se notó, tanto en nuestros estudiantes, a quienes agradecemos por toda su ayuda, como en niños y niñas de la Escuela Candelaria, quienes nos regalaron sus sonrisas”.
Momento de alegría
La actividad fue recibida con gran entusiasmo por niños, profesores y el director de la Escuela Candelaria, Daniel Alarcón, quien agradeció la iniciativa y a quienes la hicieron posible.
“A veces las palabras, en este tipo de iniciativas tan nobles, quedan cortas, pero es algo fantástico, si todos pudieran ver las caritas de los niños y niñas se darían cuenta de que esta actividad es fantástica y que se hacen necesarias cada vez más, porque estamos en un contexto vulnerable, donde muchas veces no hay acceso a un regalo para estas fechas, así que estas iniciativas cubren esa necesidad y además le dan un momento de alegría y esparcimiento a los niños”, destacó el director Alarcón.
Uno de los voluntarios fue el estudiante de Psicología, Diego Gómez, quien expresó que “esta es nuestra tercera Navidad Solidaria como Psyars, tuvimos una en Chivilcán, pero no nos había tocado salir de Temuco y creemos que es muy importante en cuanto a la descentralización, especialmente en zonas a las que no llegan muchos recursos. Estamos realmente contentos de poder llevar alegría, entretención, a niños y niñas de comunidades rurales”.
Asimismo, concluyó que “el impacto que tienen estas instancias, como la Navidad, es poder suplir, en parte, fechas que no siempre pueden ser celebradas como ellos esperarían. Por lo tanto, estos recuerdos los acompañarán, esperamos por mucho tiempo y con mucho aprecio, y la infancia es una etapa trascendente en el desarrollo humano, es lo que más se tiene que cuidar, porque repercute a largo plazo, y estos son los momentos que importan”.