A un año de la pandemia: Matrona analiza cifras de acceso a salud sexual y reproductiva en La Araucanía

Bernardita Sepúlveda, académica de Obstetricia y Puericultura de la sede regional, señala que las atenciones del Programa de Salud de la Mujer no se han descontinuado en tiempos de crisis, llegando a un 80% de manera presencial. Asimismo, destaca el apoyo que han prestado internas de la carrera a Centros de Salud Familiar de Pitrufquén, Villarrica, Saavedra, Imperial y Temuco en medio de la crisis.  

Aunque la pandemia ha enfocado los esfuerzos y atenciones en pacientes contagiados con Covid-19, existen otras patologías, enfermedades y condiciones que también necesitan control y tratamiento, entre ellas, las de salud sexual y reproductiva, donde un número de mujeres, por razones de la pandemia, han debido postergar controles, tratamientos y/o exámenes.  

Bernardita Sepúlveda, matrona docente de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la sede Temuco de la Universidad Mayor, analiza el panorama actual de La Araucanía en esta materia, centrándose en la actualización del Programa de Salud de la Mujer. 

Actualmente, y aunque no refleja una baja significativa en las atenciones de salud reproductiva y sexual, si hay una disminución de estas debido a los protocolos de atención de salud, con el fin de evitar los contagios. “La atención en este programa no se ha descontinuado y se ha mantenido en contexto pandemia, logrando un 80% de las atenciones en forma presencial, con un porcentaje de, aproximadamente, un 60% de las atenciones presenciales en Fase 1 y sobre el 70% en Fase 2”, destaca la matrona.  

En el caso de las mujeres embarazadas, la profesional señala que se ha modificado la cantidad de controles con el fin de resguardar la salud de esta parte de la población femenina en contexto de pandemia. “Las embarazadas tienen un mínimo de seis controles presenciales, los que son complementados con seguimiento remoto, dado que el promedio pre-pandemia era de 12”, afirma.  

Sobre los tratamientos, controles y exámenes de salud femenina, la profesional rescata que en pandemia esas atenciones se han realizado de manera presencial en la atención primaria, donde se llevan a cabo: ingreso a control prenatal, control Diada (puerperio y recién nacido), consulta de lactancia materna, control de salud integral al adolescente, ingreso, control y regulación de la fecundidad, consulta anticoncepción de emergencia, consulta de morbilidad obstétrica, consulta de morbilidad ginecológica, consulta por infección de transmisión sexual, inmunización en gestantes, ecografía obstétrica, PAP, mamografía (se prioriza a mujeres con factor de riesgo y mujeres entre 50 y 64 años) y test rápido de VIH. La consejería en salud sexual y reproductiva, en tanto, se realiza en forma presencial y/o remota.  

Equipos profesionales 

La académica remarca el trabajo que han realizado los equipos profesionales en tiempos de crisis, lo que “ha implicado un importante esfuerzo y dedicación del personal que está a cargo de estos programas, especialmente de parte de matronas y matrones. En algunos establecimientos de atención primaria (Centros de Salud Familiar) han contado con la colaboración de internas de Obstetricia y Puericultura de la U. Mayor sede Temuco, quienes, en su último año de formación, han asistido a establecimientos de atención primaria de las comunas de Pitrufquén, Villarrica, Temuco, Saavedra, Imperial”, cuenta Sepúlveda, quien además afirma que la colaboración de los equipos, programas y profesionales en los diferentes establecimientos de salud ha permitido continuar las atenciones. 

“Se ha logrado mantener el acceso a la atención, a objeto de evitar la postergación, acumulación de casos o aparición de patologías graves por falta de atención”, añade.  

Programa de Salud de la Mujer  

La académica revela que existe una actualización de protocolos de atención primaria en contexto pandemia. “En enero de este año, el Servicio de Salud Araucanía Sur elaboró un Plan Paso a Paso para las actividades de atención primaria, con el fin de retomar las actividades presenciales que se consideran impostergables, reactivando estas atenciones en el mes de mayo. Esto garantizará la calidad y seguridad asistencial de la atención para las pacientes y personal de salud en todos los programas, incluyendo el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, manteniendo el acceso a la atención de grupos prioritarios, acceso y disponibilidad de exámenes y asegurando la entrega de fármacos y alimentos”, explica.  

De acuerdo a lo señalado por la matrona de la U. Mayor, esto hará foco en la prevención y evitar riesgos en la ejecución de las prestaciones médicas. “La idea es disminuir las complicaciones que alteren el bienestar de la mujer”, finaliza.