Según explica Cristian López, docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la sede Temuco, el deporte ayuda a disminuir la mortalidad por cardiopatías coronarias, hipertensión y cáncer de colon y de mama, además de prevenir la aparición de trastornos anímicos, especialmente depresivos.

El retroceso en el plan “Paso a Paso” del ministerio de Salud para diversas comunas de La Araucanía trajo consigo múltiples restricciones para la comunidad, entre ellas limitación a la movilidad para las personas mayores de 75 años que en etapa de Transición (o Fase 2) pueden salir a pasear una vez al día durante 60 minutos, periodo que en cuarentena se concentra los lunes, jueves y sábados, entre las 10 a. m. y el mediodía y entre las 15 y las 17 horas.

Pero, en medio de estas limitantes, ¿cómo pueden mantener una vida saludable y disfrutar de los beneficios de la actividad física?

Según explica el docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor sede Temuco, Cristian López, el primer aspecto a considerar es que la actividad física que se plantee debe ser acorde a las capacidades que la persona mayor tenga en ese momento en particular.

Después, de manera paulatina, pueden ir incorporando mayores niveles de exigencia en el caso de que sea pertinente, necesario y/o deseado.

“Ciertamente la caminata es una actividad que se ha recomendado de forma frecuente en personas mayores y constituye uno de los niveles de partida para personas que no realizan actividad física de forma regular. También, el andar en bicicleta o salir a trotar son tremendamente beneficiosos, ya que involucran un mayor nivel de actividad y se acerca más a los estándares planteados por la OMS, en cuanto a nivel y cantidad de actividad física. Actualmente, en muchas plazas existen máquinas de ejercicios, pero con el riesgo de contagio por Covid-19, no es recomendable su utilización”, asegura.

Beneficios para la salud

Sobre los beneficios que tiene la actividad física en las personas mayores, el académico sostiene que “según los estudios en el área, su importancia e impacto se da en diversos ámbitos. Por ejemplo, disminuye la mortalidad por cardiopatías coronarias, hipertensión, accidentes cerebro vasculares, diabetes tipo 2, cáncer de colon y mama, y también influye sobre la aparición de trastornos anímicos, especialmente depresivos. Además, mejora cardiorrespiratoria y muscular y, por consiguiente, permite una participación más efectiva en la realización de las actividades cotidianas”.

Por otra parte, según la OMS, influye reduciendo el riesgo de caídas, y con ello todo el impacto y consecuencias que tienen para una persona mayor. También, mejora la salud de los huesos. Además, “se ha estudiado y demostrado que el deporte tiene un impacto directo sobre el funcionamiento cognitivo”, agrega el profesional.

Temor al contagio

Con certeza, muchas personas mayores viven con un temor constante al contagio, probablemente, en respuesta al bombardeo noticioso del cuales son víctimas en relación all Covid-19, generando un estrés permanente.

“Muchas de esas personas mayores han decido y/o han sido aisladas del contacto con otros, con la comunidad y su espacio”, señala López.

Es por esto que deberían realizar actividades que les permitan reducir dichos niveles de ansiedad y, al mismo tiempo, elegir actividades que al menos les permitan mantener su nivel de funcionalidad de base.

“Existe una diversidad de ejercicios que se pueden realizar en casa y con el uso de elementos que se encuentran en la mayoría de ellas, una de estas estrategias de ejercicios en casa se conoce como gimnasia segmentaria, que implica movimiento de articulaciones y segmentos del cuerpo que se ajustan de forma progresiva a las capacidades de la persona. Por otra parte, en caso de contar con máquinas como elípticas o bicicletas estáticas, que muchas veces son dejadas de lados y terminan cumpliendo otras funciones (como colgador de ropa), darles una nueva oportunidad y buscar estrategias que motiven el mantenerse participando de forma regular durante la semana de esta actividad”, recomienda el académico.

El deporte, concluye López, “impacta en la percepción de nosotros, ya que la actividad física tiene el beneficio el distraernos y llevar nuestra atención hacia otros focos distintos a los comúnmente mantenidos, disminuyendo la carga que genera el estrés constante por el Covid-19. Y, por otra parte, eleva la sensación de autonomía y construye una percepción de mayor bienestar general”.