Evitar el exceso de calefacción, ventilar regularmente las habitaciones y quedarse en casa, son algunas de las indicaciones de la directora de Enfermería de la sede Temuco, Gina Muñoz, para evitar los problemas respiratorios en tiempos de coronavirus. “Tenemos que sacar lecciones de esta experiencia”, advierte la especialista. 

“El invierno siempre ha sido una época muy complicada para los niños, porque mantienen contacto estrecho con sus compañeros en jardines y escuelas, donde aumenta la propagación de enfermedades respiratorias”, explica la directora de Enfermería de la sede Temuco, Gina Muñoz.

Sin embargo, con la llegada del coronavirus, la situación ha cambiado.

Hoy, por ejemplo, los niños se conectan a clases desde sus casas, evitando los cambios bruscos de temperatura producto del exceso de calefacción y abrigo al que eran expuestos en estas fechas.

“Aún no sabemos qué va a ocurrir con las enfermedades respiratorias ni cómo se van a comportar durante esta crisis”, dice la académica. Lo único claro —precisa— es que las consultas por morbilidad infantil asociadas a problemas respiratorios han disminuido en Temuco en comparación a la misma fecha de 2019.

Pero, a pesar de las cifras, hay que seguir atentos. “La pandemia ha revelado la inequidad que enfrentan muchas familias de este país. Hoy, niños que viven en campamentos, podrían verse más afectados por problemas respiratorios, ya que no tiene casas calefaccionadas ni saneamiento básico”, sostiene Muñoz.

Síntomas y consulta

Entendiendo que son múltiples los factores que inciden en la salud de los niños en época de invierno, la experta advierte que los cuidadores deben prestar especial atención al virus sincicial respiratorio (VSR). Lo importante es que ante los primeros síntomas de malestar consulten a un especialista.

“Un niño que tenga una temperatura de 38°C por un día debe consultar a un médico, sobre todo si está con dificultad respiratoria. Si se hunde la guatita para respirar es porque está utilizando musculatura accesoria. Entonces, estar atentos a si tiene fiebre, si dejó de comer, si hay sonido al respirar y si llora sin lágrimas, especialmente en menores de un año”, sostiene la enfermera.

Por lo mismo, y con el fin de evitar este escenario, Muñoz recomienda mantener un ambiente calefaccionado, con una temperatura no mayor a los 20°C.

“Cuando no necesito andar con un polerón dentro de la casa, es porque superamos esa temperatura. Además, los niños juegan, se mueven y generan energía, y transpiran más si están sobreabrigados y así comienzan a obstruirse”, aclara.

Además, se debe ventilar, por lo menos, dos veces al día la casa y se debe hacer por periodos de 10 minutos en todas las habitaciones y de manera paulatina, con el fin de no enfrentar a los niños a cambios de temperatura bruscos.   

Si salen de la casa, se debe tapar nariz y boca, para evitar que se enfríen las vías respiratorias y que respiren el aire contaminado que acompaña esta época en Temuco, y otras comunas de la Región. “La indicación, por lo mismo, es no sacarlos, y menos al supermercado”, sentencia la especialista.

Personas adultas

Las recomendaciones para las personas mayores son similares, agrega Muñoz: “Por indicación de las autoridades de salud, los mayores de 75 años no pueden salir de la casa, junto a ello deben mantener una calefacción agradable, tratar de evitar elementos contaminantes como la parafina o el gas, porque obligan a ventilar más la casa, deben hidratarse bien y caminar dentro de esta, evitar quedarse acostados, porque eso aumenta las posibilidades de generar un problema respiratorio”.

Si bien en esta época se ven más expuestos a la neumonía por neumococo, pueden evitarla con la vacuna neumocócica polisacárida, recomendada para personas mayores de 65 y que los protege por un periodo de tres a cinco años.

“La vacunación contra la influenza que se realizó este año fue exitosa y muy rápida, permitiendo que hayan menos problemas respiratorios, porque las personas crearon anticuerpos antes de que el virus comenzara a estar en el ambiente. Años anteriores había costado mucho llegar a toda la población, la gente no se vacunaba. Así que tenemos que sacar lecciones de esta experiencia”, añade la académica.