PSICOLOGÍA//Académico entrega recomendaciones para ayudar a niños y niñas a sobrellevar el encierro durante la cuarentena
Alexis Soto, director de la carrera de Psicología de la sede Temuco, entrega pautas para que los más pequeños de la casa mantengan una buena salud emocional, donde el diálogo y el respeto, generar nuevas rutinas, fomentar la concentración y no abusar de la tecnología, serían claves.
Con el fin de frenar el avance del nuevo coronavirus, las autoridades decidieron extender —por una semana más— la cuarentena obligatoria en Temuco y Padre Las Casas, situación que se replica en diversas comunas del país y que llama a poner especial atención en la salud emocional de los más pequeños de la casa.
“Los niños por naturaleza son seres sociales que disfrutan del contacto e interacción con otras personas, la situación de aislamiento social, si bien puede ser abordado de buena forma las primeras semanas, comienza a generar estragos a contar de la tercera semana, cuando incluso los juegos comienzan a dejar de entretener y se extrañan las actividades de clases o de interacción con otros niños”, señala el director de la carrera de Psicología de la sede Temuco, Alexis Soto.
Para superar esta etapa de manera exitosa y que la situación de encierro no afecte a la familia, en especial a los más pequeños, es necesario seguir algunas pautas.
Es por esto que el especialista recomienda que aun cuando sea difícil mantener rutinas, es importante no repetir lo que se hacía antes de la pandemia, pero si actividades simples y que sean responsabilidad de ellos como: levantarse, ducharse, hacer su cama, ordenar su pieza, participar de clases online si las hubiera, comer, descansar, jugar, hablar con familia o amigos, ver algo juntos como familia y dormir.
Niños y teletrabajo
Para Alexis Soto, que padres realicen teletrabajo desde sus hogares, mientras los niños juegan por la casa, es una experiencia nueva que debe ser abordada sin estrés.
“No es bueno angustiarse, en un principio los padres deben adaptarse a esta nueva forma e intentar ordenar sus tiempos de trabajo en espacio físicos estables dentro de la casa, algo así como instalar una oficina en un sector, de esa forma al estar allí se está trabajando y al estar fuera de allí se está en otras actividades. Eso da una señal de cuándo se está disponible o no. Lo segundo es explicar varias veces lo que se está haciendo para que los niños estén al tanto. De esa forma los niños saben que a tal hora el papá o mamá dejan de trabajar”, explica.
Uso de tecnología en cuarentena
La sobreexposición a la tecnología, añade el académico, ya sean celulares, Smart TV, consolas, notebooks o tabletas, siempre es perjudicial, sobre todo para niños. “Tal como en el teletrabajo, deben existir momentos de la rutina en el que las pantallas estén fuera por un tiempo”, precisa.
Niños y aprendizaje
Actualmente, la mayoría de los niños y niñas en etapa escolar se encuentran estudiando desde sus casas. En este sentido, el director de la carrera de Psicología, destaca la importancia de privilegiar la salud emocional de estos.
“Las actividades escolares deberán abordarse en la medida que se den los escenarios y contextos, no podemos permitirnos que el obligar a hacer una tarea tensione el clima de la familia con discusiones cotidianas, en este caso habrá que evaluar otra forma que no dañe al niño ni a la interacción familiar”, dice Alexis Soto.
Respecto al aprendizaje, explica que “la concentración está ligada a la motivación y a todas luces nuestra motivación está afectada por elementos de contexto, por lo que sin duda nuestra capacidad atencional está reducida y habrá que priorizar lo que tenemos que hacer”.
Vida familiar y salud emocional en el encierro
Para el profesional, “el buen trato, la tolerancia y el respeto son fundamentales. Existirán muchas situaciones álgidas y conflictivas, pero no podemos perder de vista que estamos en una situación que no depende de nosotros y está lejos de nuestro control, por lo que el buen vivir y una coexistencia son claves para sobrevivir emocionalmente”.
Lo ideal, agrega, “es hacer participar a niños y niñas en la vida familiar con tareas domésticas ajustadas a su edad y diseñar con ellos pequeñas actividades que los mantengan activos cognitivamente y al mismo tiempo sean atractivas para ellos. Por ejemplo, pintar, armar rompecabezas, leer historietas, jugar a adivinanzas y cantar, ayudarán, sin duda, a mantenerlos estimulados y contribuirán a la armonía de la familia".