El director de Psicología de la sede Temuco, Alexis Soto, llama a regular el tiempo dedicado a los medios de comunicación, al cuidado y autocuidado personal y familiar, al confinamiento activo y a acoger y aceptar la preocupación que genera esta enfermedad.

“Todo episodio, nuevo e inesperado, genera algo de ansiedad en las personas, más aún cuando esta situación se convierte en una pandemia con tal avance que multiplica su impacto diariamente”, dice el director de la carrera de Psicología de la Universidad Mayor sede Temuco, Alexis Soto.

En este sentido, agrega el académico, es importante tomar algunas precauciones que garanticen una adecuada salud mental en todos los miembros de la familia, a objeto de que las medidas tomadas por la autoridad sanitaria permitan controlar la enfermedad, sin necesidad de instalar un brote de trastornos psicológicos que complejicen el trabajo de los sistemas primarios de salud. 

Aquí, enumera algunas recomendaciones:

1. Regular acceso a medios

Hoy en día es imposible abstraerse de las informaciones y noticias, por lo que es importante poder regular de alguna forma el acceso a medios, basta una actualización diaria en medios oficiales para mantenerse informado y no interrumpir la vida.

2. Cuidado y autocuidado

Debemos considerar las sugerencias de cuidado y autocuidado personal, familiar y laboral, relacionadas con el distanciamiento físico de las personas, la higiene, el uso de espacios públicos y otros ampliamente publicitados.

3. Confinamiento activo

En tercer lugar, y para quienes pueden hacerlo, intentar establecer un confinamiento activo, esto implica realizar rutinas de ejercicios, lectura de libros o revistas de otros temas, ampliar diálogos y conversaciones familiares que permitan distender la tensión propia que se presenta en esta situación. El contacto con la familia extensa es necesario y saludable para todos, puesto que ayuda a mantener la tranquilidad, por lo mismo es importante comunicarse por teléfono o por videollamada de WhatsApp.

4. Acoger y aceptar la preocupación

Finalmente, debemos comprender la natural sensación de estrés psicológico que pueden sentir algunas personas, y que puede aparecer como cansancio, como tensión e irritabilidad, como sobreprotección o sobrerreacción con situaciones cotidianas, como somatizaciones u otras manifestaciones poco habituales; lo importante aquí es acoger y aceptar la preocupación, y al mismo tiempo aumentar la tolerancia y flexibilidad relacional con quienes vivimos pues probablemente la coexistencia no voluntaria y la tensión ambiental puede acarrear más de algún conflicto interaccional.

“Es importante mantener una actitud positiva para abordar esto de manera proactiva y  responsable, lo que ayudará a ser asertivos en las decisiones, autocuidarnos y cuidar a nuestro entorno, y trabajar para recuperarnos del estrés que el coronavirus está generando en todas y todos”, concluye el director de Psicología.