Académica advierte sobre efectos de olas de calor anunciadas para la temporada estival
Erika Álvarez, directora del Centro Tecnológico Territorio Mayor de la Universidad Mayor sede Temuco, dice que “no hay tiempo para continuar en conversas. Las emisiones de gases de efecto invernadero tienen que ser detenidas, no reducidas ni frenadas, si queremos que el planeta y la humanidad tenga un futuro donde continuar”.
Según los registros de la Dirección Meteorológica de Chile, en la estación de Temuco, el promedio de temperatura máxima registrada en los últimos 30 años durante el mes de noviembre es de 21,8 grados.
“Muy inferior a lo que hemos experimentado estos días”, dice al respecto Erika Álvarez, directora del Centro Tecnológico Territorio Mayor de la Universidad Mayor sede Temuco.
Y los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han sido tajantes en ello. “No hay tiempo para continuar en conversas: las emisiones de gases de efecto invernadero —que aumentan el calentamiento global y aceleran el cambio del clima— tienen que ser detenidas, no reducidas ni frenadas, si queremos que el planeta y la humanidad tenga un futuro donde continuar”, agrega la especialista.
Una de las consecuencias son las llamadas “olas de calor”, que según los expertos recrudecerán durante este verano en la zona centro-sur del país, en medio del calentamiento global.
“La Organización Meteorológica Mundial (OMM) recalca que estos fenómenos de origen natural, como es el caso del ciclo de El Niño y La Niña, ahora se están produciendo en el contexto de cambio climático de origen antropogénico, lo que hace que los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos sean mucho más intensos, además de cambiar a nivel global la configuración de las temperaturas y precipitaciones características de cada estación de año”, precisa la directora Álvarez.
–¿Qué riesgos traen las “olas de calor”?
–Tal vez, el riesgo más alto sea el de deshidratación, con lo que pueden generarse infartos, sin embargo, estas altas temperaturas también nos exponen a incendios. los que pueden causar mayores pérdidas.
–¿Es tarde para hacer algo o aún hay algunas alternativas?
–Lamentablemente, para ayudar a controlar las islas de calor, en el caso de las ciudades, donde se aglomera mayor población, es necesario que los espacios públicos y áreas verdes se trabajen con infraestructura verde, dando paso a los árboles, que deben ser adecuados a cada espacio, tipo de suelo, disponibilidad de agua, mantenimiento, etcétera, disminuir las áreas de circulación vehicular y promover la generación de áreas con sombra natural. Lo anterior permitiría la generación de procesos de regulación natural, sin embargo, debemos aceptar que el clima ha cambiado y con ello son otras las elecciones de especies que debemos considerar para replantear una estructura verde eficiente, de bajo costo de mantención y de alto impacto.