Este espectáculo astronómico, en el que nuestro satélite se torna de color rojizo producto de la sombra que proyecta la Tierra sobre la superficie lunar, será visible en todo Chile, desde las 04:19 a. m. del viernes. La recomendación es mirar hacia el noroeste, idealmente desde un lugar alto con binoculares o telescopio, aunque, también podrá verse a simple vista.

Este viernes 19 de noviembre, los cielos nocturnos de La Araucanía serán testigos del último eclipse lunar de 2021, espectáculo astronómico que durará más de tres horas —transformándose en uno de los más largos de este siglo— y que podrá ser observado en todo el territorio nacional.

“Desde nuestro país se podrá observar bien el comienzo, a partir de las 04:19 a. m., pero amanecerá unos pocos minutos antes del punto máximo en Chile continental, exceptuando Isla de Pascua”, explica Fabiola Arévalo, académica de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Mayor sede Temuco.

Según detalla la doctora en Ciencias Físicas, este fenómeno natural ocurre cuando la tierra se interpone entre el sol y la luna. “Esta alineación provoca que durante unas horas nuestro satélite se vea de color rojizo debido al cono de sombra de la atmósfera terrestre proyectada sobre la superficie lunar”, agrega.

Para observar esta Luna de sangre, dice la docente U. Mayor, es necesario “mirar en dirección noroeste, es decir, pararse hacia donde se oculta el sol y girar un poco hacia la derecha. También, se puede ver la constelación de Orión, cuyo cinturón es conocido como Las Tres Marías, que estará un poco más arriba de la Luna eclipsada”.

“Sería ideal si se puede buscar un lugar alto para observarlo, por lo cerca del horizonte que ocurrirá el fenómeno y si se puede contar con binoculares o telescopios pequeños, es mejor, pero el espectáculo se podrá disfrutar de todas formas”, añade la especialista en energía oscura y relatividad de Einstein.

Cartelera astronómica

A menos de dos meses de finalizar este 2021, los cielos nocturnos se preparan para entregar imperdibles espectáculos naturales, entre ellos las lluvias de meteoros o de estrellas, como las Táuridas del norte, del pasado 11 y 12 de noviembre, y Leónidas, del 17 y 18 de este mes.

“Se recomienda alejarse de la ciudad y acostumbrar los ojos a la oscuridad unos minutos antes de observar. La mayoría de los meteoros son más pequeños que un grano de arena, así que no presentan peligro para la población pues se desintegran antes de llegar a nuestra superficie”, aclara la experta.