Taller de Música, Rock y Cultura invita a vivir una nueva experiencia en la sede Temuco
El módulo dirigido por el profesor Patricio Muñoz Quezada es parte del nuevo Currículum Mayor y tendrá una próxima versión durante el segundo semestre.
“Para motivarlos me puse en sus zapatos y les pedí que se dieran la oportunidad de vivir la universidad de manera distinta”, cuenta Patricio Muñoz Quezada sobre sus estudiantes, quienes fueron protagonistas de la primera versión del Taller de Música, Rock y Cultura en la sede Temuco.
Esta experiencia es parte del nuevo Currículum Mayor y tras su éxito, con estudiantes de Animación Digital, Psicología y Arquitectura, se repetirá durante el segundo semestre. “Con las experiencias que vayamos obteniendo iremos mejorando cada versión”, asegura el docente.
Quienes son parte del Taller acceden a un primer escenario en el que revisan elementos vinculados a la escritura musical, como melodía, armonía y ritmo, abordando además diversas formas de notación. “No busco que terminen el semestre leyendo música, porque es imposible en tan poco tiempo, pero que sí entiendan cómo se hace esa lectura y cómo puedes traducir un set de signos o dibujos en sonidos”, explica el profesor.
En paralelo realizan un recorrido por la historia del rock, repasando sus orígenes en el Blues y a artistas y bandas trascendentales como Elvis Presley, Chuck Berry, The Beatles, The Rolling Stones, The Yardbirds, Pink Floyd y Janis Joplin, hasta la actualidad.
“Analizamos cada época, qué estaba pasando en el mundo y después escuchamos e interpretamos alguna obra musical”, revela el docente, añadiendo que “este Taller aporta a la experiencia universitaria, no solo en la formación de un área específica, sino también en incluir el cultivo del espíritu de actividades que te van a ayudar en tu autocuidado, en el día a día, a liberar presiones y el estrés propio de las carreras”.
Para cerrar, el profesor Patricio invita a “participar de algo sin pensar en etiquetas previas, entender que la música es un terreno para todos, atreverse a probar cómo suena la voz o cómo se mueven las manos en los instrumentos, nunca es tarde”.