Territorio Mayor se adjudica fondo que beneficiará a mujeres emprendedoras de todas las comunas de La Araucanía
Más de mil millones de pesos del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional de La Araucanía, tendrá este Centro Tecnológico de la Universidad Mayor sede Temuco para ejecutar, en un plazo de ocho meses, el “Programa de Innovación Empresarial Mujer Re Emprende”.
El Centro Tecnológico Territorio Mayor de la Universidad Mayor sede Temuco se adjudicó $1.144.220.000 del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional de La Araucanía, para la ejecución del “Programa de Innovación Empresarial Mujer Re Emprende”.
Según precisa su directora, Erika Alvarez, este programa, que tendrá una duración de ocho meses, “busca contribuir a la reactivación económica de mujeres emprendedoras formalizadas y no formalizadas del sector productivo, artesanal y de turismo y servicios, afectadas por la pandemia en nuestra región”.
Es así como, a partir de diciembre, el programa beneficiará a 410 mujeres de las 32 comunas que forman parte de La Araucanía, donde cada una de ellas recibirá un subsidio de $2.000.000, para que puedan financiar el proyecto que presenten tras una convocatoria.
“Sabemos que el apoyo económico no basta”, dice la directora Alvarez, “es por eso que se generarán todas las facilidades para que opten a espacios de trabajo colaborativo, se capaciten, experimenten, creen alianzas y generen encadenamientos que les permitan a sus iniciativas dar un paso adelante, diferenciándose, con más oportunidades y certezas para un desarrollo exitoso”.
Transferencia tecnológica
Así, además de apoyar a la inversión o capital de trabajo para las mujeres emprendedoras formalizadas y no formalizadas del sector productivo, artesanal, de turismo y de servicios de la Región, el programa busca fomentar la adaptación a nuevas formas de promoción y comercialización de productos o servicios, a través de trasferencia tecnológica.
Durante la pandemia, el emprendimiento se volvió una alternativa laboral para cientos de mujeres que necesitaban generar recursos económicos para subsistir con sus familias. Así, detalla la experta, fueron apareciendo nuevas caras en el ecosistema emprendedor, de personas resilientes, con ganas de reinventarse y, sobre todo, con deseos de superar las secuelas que dejó la cesantía en sus proyectos de vida.
Sin embargo, añade, el panorama no ha sido tan alentador, sobre todo para las que ya tenían sus emprendimientos y que tuvieron que enfrentar las secuelas de la crisis. “Según el estudio de Mastercard, un 87% de las empresas lideradas por mujeres fueron impactadas por el Covid. Así, muchas cerraron sus negocios, mientras que otras se reinventaron para poder salir al paso y sacar a flote sus proyectos”, advierte Alvarez.
–¿Por qué deciden implementar este programa?
–Primero, basados en las políticas de equidad de género, debemos dar un apoyo diferenciado a las mujeres, lo cual busca este programa; y segundo, desde nuestras distintas experiencias en los territorios, hemos visto el gran esfuerzo, empuje, habilidad, creatividad y necesidad que pasan muchas mujeres de la Región por salir adelante junto a sus familias, especialmente, aquellas que necesitan de un último empuje para concretar su proyecto. Sin embargo, no hay apoyos del Estado para este perfil de mujeres, quedando relegadas y, por ello, impedidas de optar a una mejor calidad de vida, razón por la que encontramos muy valioso el financiamiento de este programa.