Siete títulos de anime para ver este 2021
Carlos Laporte, coordinador de la carrera de Animación Digital de la Universidad Mayor sede Temuco, realiza una selección de series y películas del catálogo Netflix que van desde imperdibles de Miyazaki y Otomo, hasta lo más visto de la plataforma streaming como “Dorohedoro” y “Aggretsuko”, que tendrá una cuarta temporada de romance, furia y rock.
Cuatro películas y tres series son parte de la lista de anime que recomienda Carlos Laporte, coordinador de la carrera de Animación Digital de la Universidad Mayor sede Temuco, para ver en Netflix durante este 2021. Una selección para públicos diversos, y —¿por qué no?— para todas las edades.
Entre los largometrajes destaca una producción que cambió el anime para siempre. Se trata de “Akira” (1988), de Katsuhiro Otomo, película que hace más de 30 años pudo acceder al mercado occidental con gran éxito, desafiando a Disney. Hoy mantiene una nutrida legión de fanáticos en todo el mundo.
¿Y qué hay de las series? Gran parte de ellas son versiones para televisión de reconocidos mangas, un cruce de creatividad y símbolos visuales de la idiosincrasia japonesa. Y aunque en esta lista no figuran las populares “The Seven Deadly Sins” y “One Punch Man” o “Naruto”, sí lo hace la genial “Aggretsuko”.
La serie de anime para adultos, que tiene como protagonista a una panda roja que libera su rabia cantando en un karaoke, fue todo un éxito gracias a su mezcla de humor, ironía y Death Metal. Es por esto que Netflix confirmó, a fines del año pasado, que habrá una nueva temporada, la cuarta para ser exactos.
Complejo y multidimensional
Pero, qué convierte al anime en un género tan popular. Laporte cree que “se podría explicar por un conjunto de características propias y a un proceso de casi medio siglo en el que poco a poco se ha ido desarrollando y tomando forma, así como conquistando países y generaciones. Es un fenómeno complejo y multidimensional”.
Por un lado, agrega el realizador, “debemos considerar la inmensa variedad y cantidad de títulos que se producen cada año, la mayoría derivados de los mangas, comics japoneses, donde se experimentan y prueban las historias, lo que genera una alta especificidad de públicos objetivos”.
En otras palabras, hay uno para cada grupo etario, orientación sexual, gustos musicales y un largo etcétera. “El anime no apuesta por la generalidad o solo por públicos infantiles, como lo hacen la mayoría de las producciones occidentales, lo que genera un gran abanico de posibilidades multicolores y de gran originalidad”, aclara.
Otro elemento interesante es la creación de un lenguaje audiovisual y de actuación distintos al occidental. “Se da mayor énfasis a las emociones y el mundo interior de sus personajes. Los códigos visuales: colores, ropa, música, etcétera, se transforman en elementos identitarios para muchos”, destaca el académico.
Es por esto que, de un tiempo a esta parte, Netflix se ha esforzado por incrementar el contenido animado de su plataforma, adquiriendo los derechos de títulos populares como “Neon Genesis Evangelion” o “Los Caballeros del Zodiaco”, y produciendo series originales, entre ellas: “Ghost In the Shell: SAC_2045” y “Aggretsuko”.