A la espera del estreno de “Nahuel y el libro mágico”, Carlos Laporte, coordinador de la carrera de Animación Digital de la Universidad Mayor sede Temuco, recorre esta línea de tiempo que comienza en 1924 y que se detiene en 1942, para retomar su camino, 60 años más tarde, con “Ogú y Mampato en Rapa Nui”.

Dos largometrajes perdidos marcan el inicio del cine de animación nacional. Se trata de la película muda, “Vida y milagros de don Fausto” (1924), y “15 mil dibujos” (1942), de la que existen solo algunas escenas sueltas y que también sella 60 años de inactividad para esta industria.

“Es cierto, hubo un vacío de películas enorme, sin embargo se hizo una gran cantidad de cortometrajes en distintas técnicas”, dice el coordinador de la carrera de Animación Digital de la Universidad Mayor sede Temuco, Carlos Laporte, quien ahonda en los motivos de este silencio.

“La animación en Chile ha estado, mayoritariamente, dedicada a la creación de cortometrajes, por los elevados costos y tiempo que se requieren para realizar un largometraje. Sin embargo, gracias a este formato, los artistas han logrado probar distintas temáticas, técnicas y estilos”, indica el académico.

Es a partir del siglo XXI y con el avance de la computación, cuando los costos se reducen notoriamente, permitiendo la creación de las primeras películas animadas en muchas décadas. “Desde ese punto comienza un alza en la frecuencia de estrenos, coincidiendo además con los tiempos que se demora en madurar un largometraje”, precisa.

“Ogú y Mampato en Rapa Nui” (2002), del director Alejandro Rojas, marca el inicio de este nuevo escenario, que continúa con “Cesante” (2003), “Papelucho y el Marciano” (2007), “Pulentos, la película” (2007), “Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe” (2012) y “La Casa Lobo” (2018). 

Ignacio Navarro, Santiago O’Ryan y Jorge Campusano, son los directores de “Homeless” (2019), película que narra la lucha de un grupo de vagabundos en el marco de la mayor crisis financiera de la historia, antesala de “Nahuel y el libro mágico”, que centrada en los mitos de Chiloé, aún espera su fecha de estreno para 2020.

Profesionalización

Un hito importante para esta industria, menciona Laporte, es la aparición de las primeras carreras de Animación en diversos centros de estudios del país, como la Universidad Mayor, en sus sedes de Santiago y Temuco.

Con ello, “comenzaron a egresar profesionales de alto estándar, lo que generó un escenario ideal para la génesis de ideas con las habilidades necesarias, enfocándose en procesos de producción y principios. Hay un cambio en la mirada de la profesión desde la sociedad”, añade.

Las redes sociales, también, han dado un importante impulso al medio. Por un lado, permiten difundir el material a nivel mundial y, por otro, dan acceso a un sinnúmero de contenidos que influyen en los profesionales. Asimismo, la coproducción ha sido crucial en varias producciones, transformándose en una estrategia inteligente a la hora de buscar financiamiento.

Territorio, industria y futuro

Sobre cómo se proyecta esta industria, el docente asegura que las nuevas tecnologías permiten que las producciones sean cada vez más rápidas y baratas, y al mismo tiempo, gracias a su acelerada evolución, sean también más intuitivas y amigables, permitiendo que los profesionales del rubro potencien su creatividad.

Otro aspecto importante, agrega, son las plataformas de streaming, que diversifican el contenido y que permiten la creación de productos de nicho.

“Creo que en el futuro la salida para los largometrajes animados serán las páginas de streaming pagadas, lo que genera un potencial de audiencia inmenso e internacional, por lo que creo que empezaremos a producir con otra visión de público, mucho más cosmopolita, encontrando lo universal en el testimonio local, además de comprender que nuestras características culturales son una de muchas versiones en el mundo que deben ser escuchadas”, advierte Laporte.

A pesar de que existen muchas técnicas, géneros y estilos, “poco a poco comenzaremos a diferenciarnos como industria nacional, creando así un sello propio, un identitario territorial y orgulloso, llegando como industria a una adultez con una autoestima sana y capaz de mirarse a sí misma sin tapujos”, sostiene el académico.

Por otro lado, para que exista una producción continua de cine de animación es necesario un contexto de industria en el que se encuentren los recursos, tanto económicos como humanos, para llevar a cabo la tarea.

“Es necesario generar un ecosistema equilibrado, donde tengan espacio las producciones comerciales como las independientes, la inversión privada y estatal, pero todo esto no tiene ningún sentido sin el ingrediente fundamental, una sociedad que comprenda la importancia de tener, cuidar y fomentar un medio de expresión como la animación, que los represente y que los haga reflexionar sobre sí mismos”, concluye.

“Vida y milagros de don Fausto” (1924)

Dirigida por Carlos Borcosque

“Película con dibujos proyectados en pantalla, basada en la tira cómica que empezó a aparecer en El Mercurio en 1922 llamada 'Amenidades del diario vivir', creada por George Macmanus, con sus personajes Don Fausto y Crisanta”.

“15 mil dibujos” (1942)

Dirigida por Jaime Escudero y Carlos Trupp​

“Película animada que cuenta las aventuras del cóndor Copuchita y su pandilla: el puma mapuche Manihuel, el gallo vestido de huaso Ño Benhaiga y la joven humana Clarita. La creación de la cinta se originó con la visita de Walt Disney a Chile”.

“Ogú y Mampato en Rapa Nui” (2002)

Dirigida por Alejandro Rojas

“Mampato, después de escuchar las historias de su padre, decide visitar Isla de Pascua, pero antes viaja a la prehistoria en busca de su amigo Ogú, un simpático hombre de las cavernas. Al llegar conocen a Marama, quien será su compañera de aventuras”.

“Cesante” (2003)

Dirigida por Ricardo Amunátegui

“Carlos Meléndez acaba de romper con su novia. Sin gas, agua ni electricidad, tiene que salir a buscar trabajo. En solo 12 horas y al ritmo de su agitado reloj, tendrá que pelear para, de una vez por todas, ser respetado”.

“Papelucho y el Marciano” (2007)

Dirigida por Alejandro Rojas

“Papelucho, un niño inquieto con una gran imaginación, se encuentra cara a cara con un marciano, llamado Det, con el cual forman una rápida amistad. Al poco tiempo se ve obligado a devolverlo a su hogar, a Marte”.

“Pulentos, la película” (2007)

Dirigida por Julio Pot

“Benzo, Nea, Barry, Walala y Ramón reciben una invitación que podrá cambiar sus vidas para siempre, ya que han sido postulados para un importante premio de música internacional. Por primera vez, la fama está al alcance de sus manos”.

“Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe” (2012)

Dirigida por Walter Tournier

“Selkirk, pirata rebelde y egoísta, es el piloto del Esperanza, galeón inglés que surca los mares del sur en busca de tesoros. A falta de buques enemigos, los corsarios se entretienen apostando y en poco tiempo Selkirk pierde sus ahorros”.

“La Casa Lobo” (2018)

Dirigida por Joaquín Cociña y Cristóbal León

“Cuenta la historia de María, una joven que se refugia en una casa en el sur de Chile después de escapar de una colonia alemana. Como si estuviera en un sueño, la casa reacciona a los sentimientos de ella y hace que su estancia sea una pesadilla”.

“Homeless” (2019)

Dirigida por Ignacio Navarro, Santiago O’Ryan y Jorge Campusano

“Cuando se desata la peor crisis financiera global de la historia, un grupo de vagabundos se enfrenta a la dictadura de la última sociedad en pie. Ellos quieren restaurar el sistema, el que tanto desprecian, para poner su campamento debajo de un puente”.

“Nahuel y el libro mágico” (2020)

Dirigida por Germán Acuña

“La isla de Chiloé, es el escenario de las aventuras de Nahuel, un niño que a pesar de ayudar diariamente a su padre pescador, tiene fobia al mar. El hallazgo de un libro será el inicio de un doble viaje que recorrerá los misterios de la isla y sus propios miedos”.