Territorio Mayor planta árboles nativos en localidad de Boldoche en La Araucanía
El proceso de reforestación incluye ejemplares de quillay, maqui, coihue, roble y corcolén, entre otros, donados por Corma, a través de CMPC. “Estas especies nos benefician porque traen la humedad hacia abajo, la mantienen, y por eso para nosotros es muy importante este programa”, dijo Fernando Seguel, dueño del predio en donde se encuentra trabajando este Centro Tecnológico de la U. Mayor.
Hasta la localidad de Boldoche, en la comuna de Nueva Imperial de La Araucanía, llegó el equipo del Centro Tecnológico Territorio Mayor de la universidad Mayor sede Temuco, para continuar con un proceso de restauración de un tranque de vertiente con bosque de pantano del predio de don Fernando Seguel.
En esta ocasión, se dedicaron a plantar ejemplares de árboles nativos donados por Corma Araucanía, a través de CMPC. “En total son mil 500 plantas que nos servirán para atender a 23 usuarios de nuestro programa”, explicó en terreno Erika Alvarez, directora de Territorio Mayor, el pasado viernes 08 de julio.
“Este predio es parte de un sistema de tres APR con las que trabajamos. El año pasado comenzamos aquí un proyecto de restauración para poder hacer infiltración de agua y recarga de acuífero, también plantamos algunos árboles y hoy regresamos para continuar con el proceso”, agregó la académica.
En el lugar plantaron quillay, maqui, coihue, roble, corcolén y pitao. “Especialmente hacia el humedal plantamos pitao, corcolén y nalca, ya que son especies de agua, es decir, tienen mejor tolerancia a la humedad. Mientras que el quillay aguanta la sequía y este tranque retrocede en verano”, detalló.
Gonzalo Verdugo, vicerrector regional de la Universidad Mayor, también estuvo presente en el proceso de reforestación, precisando que “este es un proyecto muy emblemático para la sede Temuco y para el Centro Tecnológico Territorio Mayor, porque está educando a la población civil de distintos territorios de La Araucanía que hoy día están sufriendo con el cambio climático la desertificación, y le está enseñando y formando en la recarga de acuíferos y en la producción de agua a través de infraestructura verde y gris, y también el conocimiento en biodiversidad y los circuitos biológicos que agregan valor en zonas de alta intervención antrópica”.
Por otro lado, añadió la autoridad universitaria, “este proyecto de alguna manera es el inicio de un estudio que busca encontrar alternativas para la producción de agua en espacios urbanos, los cuales hoy por la alta demanda de este vital elemento y, también, la sequía producto del cambio climático, deben evolucionar hacia soluciones que sean mucho más sustentables para asegurar el consumo consciente y sostenible”.
“Lo principal es tener paciencia”
Según indicó don Fernando, el trabajo realizado en su predio ha sido efectivo. “Es una ayuda bastante buena, porque por diferentes razones, ya sea falta de dinero y conocimiento, no habíamos hecho esto. Entonces, para todos quienes estamos en este grupo es un ayuda muy importante y estamos muy agradecidos”, sostuvo.
Sobre los beneficios del proyecto, señalo que “como son árboles nativos nos benefician en que traen la humedad hacia abajo, la mantienen, y por eso para nosotros es muy importante este programa, estamos felices. Partimos el año pasado, y lo principal es tener paciencia, esperar, ahora sabemos que esto tiene solución, que podemos recuperar nuestro humedal, pero hay que saber esperar, porque es un proceso a largo tiempo, no de frutos inmediatos”.