Futuros médicos de la sede Temuco llevaron la Navidad a niños de la Escuela Reducción Monte Verde
Estudiantes de primer a tercer año de esta carrera de la Universidad Mayor se organizaron para responder a las 35 cartas que enviaron desde el recinto municipal de educación básica. “Es muy gratificante ver la felicidad que ellos tenían con cada regalo”, comenta el alumno Nicolás Reyes, uno de los tres delegados de la actividad dirigida por el académico, Dr. Jorge Sanhueza.
“Esta actividad aporta bastante a la formación que estamos recibiendo, porque nos permite ayudar aunque sea con un granito de arena”, comenta Nicolás Reyes, quien fue parte de una misión especial encomendada por el académico de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. Jorge Sanhueza: llevar la Navidad hasta una escuela rural de la comuna.
Así, el estudiante de segundo año, junto a Francisca Cáceres de primero e Isidora Hidalgo de tercero, organizaron a sus compañeros de Medicina para responder a los deseos escritos en 35 cartas de niños de la Escuela Reducción Monte Verde —ubicada en el Kilómetro 5 camino Monte Verde, Cerro Mariposa— y actuar como intermediarios del Viejito Pascuero.
“Los regalos la verdad es que variaban según la persona que lo pedía, algunos niños pedían juguetes como puede ser Sonic, otros pedían cosas relacionadas al Mundial de Fútbol, como la pelota o el álbum, por lo general todos pedían cosas que no eran tan caras y que de verdad los haría felices”, recuerda el futuro médico U. Mayor.
Sobre el impacto que tiene este tipo de actividad en su formación profesional y personal, Nicolás dice que “es muy gratificante ver la felicidad que ellos tenían con cada regalo, ninguno estaba decepcionado o triste, al contrario, algunos incluso saltaban con sus juguetes, entonces eso es algo que nos aporta bastante, y que nos muestra una parte muy importante de la carrera que estamos estudiando, que es la parte humana. Así que la verdad espero que se puedan repetir estas actividades y que cada vez se sumen más, no solo de la carrera de Medicina, sino de la mayor cantidad de carreras posibles”.
Relaciones humanas valiosas
“Todo nace ante el anhelo de realizar una actividad como carrera, fuera de la universidad y con alto impacto a nivel personal”, destaca Francisca, agregando que esta “fue una experiencia única, realizada con mucho cariño de por medio. Los regalos iban desde bicicletas, muñecas, juegos de mesa hasta dulces y peluches”.
“Como médicos en desarrollo, este tipo de actividades aportan de forma directa a nuestra formación profesional, ya que es un acercamiento al que será nuestro mayor objetivo: cultivar relaciones humanas valiosas. Fue vigorizante conocer a los niños y compartir con ellos un momento que se quedará en nuestros corazones para siempre”, concluye la estudiante.