Aprendizaje continuo y compromiso social, así son las prácticas clínicas en la sede Temuco
Mariana Sagredo y Vanessa Vargas, estudiantes de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional, respectivamente, cuentan cómo han vivido este proceso de formación profesional en compañía de docentes clínicos y en espacios propios de la Universidad Mayor que —aseguran— ofrecen lo necesario para entregar atenciones de calidad a pacientes con diversas necesidades.
“Una de las ventajas de contar con un campo clínico propio y que atiende hoy de manera presencial es el feedback, la retroalimentación que logramos con cada uno de nuestros usuarios”, dice Mariana Sagredo, estudiante de cuarto año de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Mayor sede Temuco.
La estudiante realiza su práctica en la Clínica Fonoaudiológica de la sede Temuco en el área de Voz, Adulto, Pediátrica y Auditiva, desde noviembre de este año. “Actualmente, nos encontramos trabajando en diversos boxes y con aforo reducido. Es muy gratificante conectar con los usuarios y brindarles nuestro apoyo profesional”, destaca.
“He estado todo el año con pacientes presenciales, primero con niños en un centro particular, luego en salud física en un hospital, después en un centro diurno de salud mental, y ahora en el CATO Infanto-Juvenil de nuestra sede Temuco”, dice la estudiante de Terapia Ocupacional, Vanessa Vargas.
A un mes de egresar, la estudiante califica como “positiva” su experiencia en el programa Infanto-Juvenil del Centro de Atención de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor, donde es guiada —en todo momento— por la docente clínica, Paula Iturra, quien la supervisa en atención a niños.
“También cuento con la compañía de mi compañero y su tutora, Mariana Jiménez. Me encanta aprender mucho de mis tutoras, cada pregunta que tengo no dudo en hacérselas, ellas también tienen muy buena disposición. Siento que somos casi colegas, estoy súper agradecida”, detalla.
Al respecto, Mariana agrega que “nuestros profesores son un siete, cada uno de ellos nos acompaña en nuestras prácticas, nos van guiando, observando nuestro trabajo, hay apoyo en todo momento en el que estamos con los usuarios. Están presentes en el proceso evaluativo y de intervención”.
De fácil acceso
Sobre los campos clínicos con los que cuenta la sede Temuco, ambas coinciden en que, tanto la Clínica Fonoaudiológica como el CATO, cuentan con la infraestructura y equipamiento de vanguardia suficiente para evaluar o atender a pacientes y además son de fácil acceso, al ubicarse en una de las principales arterias de la ciudad.
“El poder realizar prácticas presenciales nos muestra una evidente mejoría, principalmente, comunicativa con los usuarios. Además, la Clínica Fonoaudiológica cuenta con una infraestructura y un equipamiento de vanguardia, con los que podemos ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas”, sostiene Mariana.
Por su parte, Vanessa añade que “la infraestructura de la sala es genial, hay muchos juguetes para los niños, tenemos espacio para avanzar en nuestros informes y en nuestras fichas de evolución. Es un lugar muy completo, donde además podemos guardar material administrativo e instrumentos de evaluación”.