Experto entrega recomendaciones para preparar las casas y combatir las bajas temperaturas
La clave estaría en contar con una buena aislación térmica y evitar las infiltraciones de aire, revisando techumbres, muros y pisos, entre otras acciones. “Lo importante es verlas como una inversión y no como un gasto, ya que con ellas se logrará un mayor confort térmico en el hogar”, asegura Carlos Berner, director de Ingeniería en Construcción de la sede Temuco.
La temporada invernal está a la vuelta de la esquina, es por eso que el director de Ingeniería en Construcción de la Universidad Mayor sede Temuco, Carlos Berner, entrega una serie de recomendaciones para preparar las casas y combatir las bajas temperaturas.
“Lo principal, para que una vivienda esté preparada para la temporada de bajas temperaturas que ya está por comenzar, es que toda su envolvente esté aislada térmicamente y que tenga el menor grado de infiltraciones de aire posibles”, asegura el académico.
Para ello se puede detectar su correcta implementación en algunos elementos a simple vista. En el caso de las casas que tienen entretecho, se puede acceder por sus “gateras” o escotillas y revisar si existe aislación, normalmente, de lana mineral o poliestireno expandido.
Si se trata de ventanas, agrega el especialista, lo ideal es contar con doble vidriado hermético o termopanel. Esto, además, debe ir acompañado de marcos de una materialidad que tenga baja conductividad térmica, como el PVC o la madera.
Hay otros elementos de la edificación donde es más difícil detectar si existe aislación térmica, como es el caso de los muros, donde habitualmente el aislante va instalado en su interior.
“Aquí es normal que una superficie de muro muy fría por el interior de la vivienda corresponda a una ausencia o insuficiencia de aislación, lo que además generará condensación. En estos casos lo mejor es asesorarse por especialistas que hagan una revisión, por ejemplo, con cámaras termográficas, que permiten detectar las pérdidas de calor de la vivienda”, precisa Berner.
En cuanto a las infiltraciones de aire, dice que “son fácilmente detectables, sobre todo en aperturas que quedan en puertas y ventanas”.
Manos a la obra
Las acciones que se pueden realizar para proteger las casas van orientadas, como mencionó el académico, a tener una buena aislación térmica y evitar las infiltraciones de aire.
La aislación en el complejo de techumbre es de más fácil instalación, ya que la mayoría de las casas cuentan con un entretecho y “gatera”. “Se recomienda lana mineral o poliestireno expandido de alta densidad, que son los materiales más accesibles en el mercado. Luego se tienen otras alternativas, de mayor desempeño, como por ejemplo el poliuretano o celulosa proyectada”, aconseja.
Cuando se trata del aislamiento de muros, el profesional advierte que la solución suele ser más invasiva, ya que “muchas veces implica retirar revestimientos para incorporar el aislante en el interior del elemento, en el caso de tabiquerías de madera o perfiles livianos de acero. Otra posibilidad es revestir el muro por el exterior con poliestireno expandido de alta densidad, lo cual es especialmente recomendado para estructuras de albañilería de ladrillo u hormigón, a los cuales se pega el aislante (solución tipo EIFS)”.
Si es posible, se debe aislar también el piso de la vivienda, pero esto necesariamente implica una intervención mayor, sobre todo en el caso de existencia de un radier, el cual deberá ser demolido y reconstruido previo a incorporar poliestireno expandido sobre el relleno.
La otra opción, añade Berner, es pegar un poliestireno expandido sobre el radier existente, pero se pierde altura interior y hay que modificar puertas, guardapolvos y otros elementos.
En todos los casos, techumbre, muro y piso, es importante instalar un espesor de aislante que cumpla, al menos, con la exigencia normativa para la zona donde esté ubicada la vivienda, lo cual se puede verificar con un profesional especialista.
Para tener la envolvente completa y correctamente aislada, es ideal poder instalar ventanas con doble vidriado hermético (DVH) o termopanel, que normalmente implica una alta inversión.
“Una alternativa artesanal que vi implementada en una ocasión, corresponde a bastidores con molduras de madera, del tamaño de la ventana, a los cuales se les incorpora policarbonato alveolar y se instalan por el interior de las ventanas. Evidentemente no van a tener el mismo desempeño de un DVH, pero mejoran la aislación de la ventana a un precio más alcanzable”, recomienda.
Por último, lo más simple de solucionar, señala el académico, son las infiltraciones de aire, para lo cual existen muchos productos, como cintas adhesivas, que permiten sellar los espacios en puertas y ventanas. “Cuando se trata de sellar rendijas más grandes, existe en el mercado tubos de poliuretano que se puede inyectar y se dilata, sellando al aumentar su volumen al interior del espacio”, explica.
“Lo importante es ver estas acciones como una inversión y no como un gasto, ya que con ellas se logrará un mayor confort térmico en el hogar y se ahorrará en el uso de combustible, aportando también a la descontaminación, al generar menor cantidad de material particulado”, finaliza Berner.