Causada por el polen y el moho, esta reacción del sistema inmune incluye síntomas como estornudos, picor de nariz, ojos y garganta, además de rinorrea y anosmia. Jimena Alegría, enfermera docente de la sede Temuco, dice que consulta oportuna a un especialista sería clave para evitar complicaciones.    

“Las alergias estacionales son bastante fáciles de identificar, porque sus síntomas reaparecen año tras año tras la exposición a alérgenos estacionales”, señala la académica de la carrera de Enfermería de la Universidad Mayor sede Temuco, Jimena Alegría Villagrán.

Estornudos, picor de nariz, boca, ojos, piel y garganta, congestión nasal, congestión conjuntival (ojos rojos), rinorrea (aumento de la secreción nasal, acuosa), tos y anosmia (pérdida del sentido del olfato), son algunos de los síntomas, frente a los cuales hay que acudir a un especialista.

“El médico preguntará sobre los síntomas que presenta y sobre cuándo suelen aparecer. En base en estas respuestas y en la exploración física, debería emitir un diagnóstico. En caso negativo, probablemente solicitará análisis de sangre y/o pruebas cutáneas para detectar la alergia”, precisa la académica.

Qué causa las alergias

En época primaveral el polen es uno de sus principales causantes. Así lo explica la enfermera, ya que “partículas que provienen de los árboles, gramíneas y arbustos, se liberan para fecundar otras plantas. La alergia al polen es un tipo de afección estacional, que depende, por tanto, de la época de polinización”.

Hongos o mohos, que se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos, también producen esporas que flotan en el aire, las que —al igual que el polen— pueden causar reacciones alérgicas.

Por el clima de la Región, detalla Jiménez, los hongos también pueden ocasionar cuadros alérgicos. Así, los pacientes afectados por esta alergia suelen manifestar síntomas como estornudos, dificultad respiratoria o conjuntivitis.

El polen y las esporas de moho presentes en el aire son alérgenos del aire libre que comúnmente desencadenan síntomas durante la primavera y el otoño.

La alergia, a principios de la primavera, a menudo se desencadena por el polen de árboles como: roble, cedro rojo del oeste, olmo, abedul, fresno, nogal americano, álamo, sicomoro, arce, ciprés y nogal. A fines de la primavera y principios del verano, es el polen de los céspedes (incluidas las variedades Timothy, Bermuda, Orchard, Sweet Vernal, Red Top y algunos azules) el que a menudo desencadena los síntomas.

A continuación la profesional entrega algunas recomendaciones para combatir las alergias estacionales:

—Consulta oportuna a médico o especialista (alergólogo) y evitar exponerse al alérgeno en la medida de lo posible. En el caso que se indique alguna medicación (antihistamínico) por su médico tratante, seguir indicaciones (dosis recomendada y frecuencia de las tomas) y controles periódicos.

—Ventilar la casa temprano y después cerrar las ventanas, para evitar que entren alérgenos. Si es necesario, use aire acondicionado, el cual limpia, enfría y seca el aire.

—Minimizar la actividad temprano en la mañana. Generalmente, el polen se emite entre las 5 y las 10 a. m.

—Mantener las ventanas del automóvil cerradas al viajar.

—Procurar estar en interiores cuando el recuento de polen o la humedad se informen a alto nivel, así como en días de viento, cuando sopla polvo y polen.

—No cortar ni ubicarse cerca de césped recién cortado; el corte del césped agita el polen y el moho.

—No barrer hojas con rastrillo, porque esto también agita el moho.

—Evitar colgar sábanas y ropa a secar al aire libre. El polen y el moho pueden acumularse en ellas.

—No mantener muchas ni regar en exceso las plantas de interior si se es alérgico al moho. La tierra húmeda promueve el crecimiento del moho.

—Evitar el cigarro. Existe una relación directa entre las alergias y el tabaco. El humo del tabaco contiene cuatro mil sustancias químicas que aumentan la facilidad del alérgeno de penetrar en el organismo e irritar las mucosas respiratorias.

—Ducharse en la noche. Ducharse antes de ir a acostarse (o en la noche), para eliminar la contaminación que queda en el cuerpo. En el caso de las mujeres que tienen pelo largo, se les aconseja lavarse el pelo, ya que depositan las partículas de polen en la almohada y las respiran al dormir.