Acondicionar un espacio para el home office, no usar la cama como escritorio y realizar pausas activas, son algunos de los consejos que enumera la directora regional de Kinesiología de la Universidad Mayor, Fanny Bracho, para evitar dificultades posturales en casa.

Para quienes debieron trasladar sus labores desde la oficina hasta sus hogares, el teletrabajo se ha transformado en algo cotidiano, pero tras la comodidad que puede significar trabajar desde la casa, el teletrabajo puede traer consigo algunas dificultades posturales o físicas, si no se adecúan los espacios o se trabaja de manera incómoda.

Es por esto que, Fanny Bracho, directora de la carrera de Kinesiología de la sede Temuco de la Universidad Mayor, entrega consejos y recomendaciones para quienes deben recurrir al teletrabajo durante estos meses de pandemia por Covid-19.

La profesional señala que una de las grandes desventajas del teletrabajo es que “estamos una mayor cantidad de horas frente a la pantalla del computador y eso no siempre es en las mejores condiciones ergonómicas. Es así como nuestra columna vertebral, especialmente el cuello, además de hombros, codos y muñecas, pueden sufrir más de lo habitual”.

Por lo mismo, recomienda buscar un lugar específico dentro del hogar para realizar el teletrabajo.

“Debe ser un espacio tranquilo e iluminado donde dejar nuestro computador; la pantalla debe ubicarse a la altura de nuestra vista para evitar hiperextender o hiperflectar el cuello. El teclado debe ubicarse para que nuestros hombros y codos se sientan relajados al teclear”, aclara.

Es importante, además, poder apoyar los antebrazos para que las muñecas también trabajen en posición neutra y no terminen adoloridas y con tendinitis. “Hay que tratar de evitar, por tentador que parezca, trabajar acostados, ya que la columna no logra encontrar una buena posición, así como tampoco se logra que nuestra extremidad superior trabaje en economía postural”, complementa.

Pausas activas

Dentro de una jornada laboral extensa, la académica aconseja realizar pausas activas, las que entregan importantes beneficios a la salud, ya que “ayudan a despejar la cabeza por unos minutos y permiten focalizar mejor la atención, y para mantener un buen flujo sanguíneo que oxigene tanto nuestros músculos como nuestro cerebro”, destaca.

Para que estas sean provechosas, la directora de Kinesiología precisa que “es recomendable que se realicen cada media hora de trabajo y para ello basta con levantarse de la silla, caminar un poco y realizar ejercicios de rotación de cuello, muñecas, hombros y estiramiento de espalda”.

Asimismo, indica que es recomendable para una buena concentración y equilibrio emocional realizar ejercicios respiratorios.

“Estos se pueden hacer sencillamente sentándose o de pie, con los hombros relajados, cerrando los ojos y poniendo una mano sobre el abdomen, cuando esté en esa postura inhalar profundamente por la nariz procurando llevar el aire hacia la zona donde está la mano, mantener unos segundos y luego exhalar lentamente por la boca. Este proceso de repite 4 a 5 veces”, añade.

Finalmente, Fanny Bracho entrega importantes consejos para quienes cumplen con las labores profesionales desde sus casas.

“Un tip muy recomendable es mantener un horario de trabajo lo más parecido al presencial que nos permita compatibilizar el tiempo laboral con el familiar y así mantener nuestro equilibrio. Otro tip es intentar seguir una rutina diaria de actividad física de acuerdo a nuestros gustos y capacidades, en internet encontramos múltiples tutoriales de distintas disciplinas, dificultades y duración, seguro que podemos encontrar uno que nos acomode. En estos tiempos vale la pena recordar la antigua frase: ‘Mente sana en cuerpo sano’”, concluye.