Académica de la sede Temuco analiza impacto de la diabetes en La Araucanía

La Región ocupa el sexto lugar con mayor incidencia de esta en enfermedad en el país. “Puede afectar a personas de cualquier edad, incluyendo niños, aunque es más común en adultos. Los signos y síntomas pueden varias, aunque a comienzos es una enfermedad silenciosa”, dice Rocío Saavedra.  


Con base en la Encuesta Nacional de Salud del año 2016-2017, la prevalencia de auto reporte de diabetes en La Araucanía es de un 10,3%, quedando en sexto lugar dentro de Chile por debajo de regiones como Coquimbo y Atacama, con un 14,5% y 13,8%, respectivamente.

En la actualidad, las cifras nacionales están lejos de ser alentadoras, ya que el indicador promedia un 10,8% a nivel país, superando el parámetro que entrega la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Así lo indica la académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco, Rocío Saavedra, quien analiza el impacto de esta enfermedad.

-¿Es efectivo que tras la pandemia ha existido un aumento exponencial de la diabetes, y de ser así, por qué se produjo?

-Son variados los factores que han permitido la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2), entre ellos los cambios en sus rutinas diarias y estilos de vida, las restricciones de movimiento, el trabajo desde casa y el cierre de gimnasios podrían haber llevado a una disminución de la actividad física y a cambios en los patrones alimenticios, que se han sostenido en el tiempo, recordar que hace pocos meses se dio finalizada la pandemia en nuestro pais. Otro factor de la diabetes también tiene una base genética, y las personas con predisposición genética pueden desarrollar la enfermedad independientemente de la pandemia. Además, los factores de riesgo preexistentes, como la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión y la edad avanzada, están asociados a mayor riesgo de padecer esta enfermedad. El estrés sostenido en el tiempo, por la incertidumbre de lo que podría ocurrir afecta directamente en nuestra salud mental, este estrés continuo puede contribuir al desarrollo de la DMT2.

-Aunque se trata de una enfermedad que se tiende a asociar con la población adulta, se ha informado que las cifras han aumentado progresivamente en la población infanto-juvenil. ¿Esto es así efectivamente?, ¿por qué razón los niños han comenzado a estar más afectados por esta patología?

-En los niños no es muy diferente la situación. Efectivamente, los indicadores de prevalencia han aumentado con el transcurso de los años de manera silenciosa, asociada con la resistencia a la insulina y la falta de producción de suficiente insulina para compensar. Los factores de riesgo incluyen la obesidad, la falta de actividad física y la genética. En cuanto a la edad de inicio era más común en adultos, pero ha habido un aumento significativo en su incidencia en niños y adolescentes, posiblemente relacionado con el aumento de la obesidad infantil y la falta de actividad física sostenida en el tiempo, por el abuso de pantallas y también la pandemia.

-¿Cuáles son las principales señales de esta enfermedad? ¿Son las mismas en cualquier etapa de la vida o se diferencian según las edades?

-La diabetes puede afectar a personas de cualquier edad, incluyendo niños, aunque es más común en adultos. Los signos y síntomas pueden varias, aunque a comienzos es una enfermedad silenciosa.

En niños y adolescentes: aumento de la sed y ganas de orinar frecuentemente, pérdida de peso inexplicable, aunque el apetito este normal o aumentado.

En adultos: aumento de la sed (polidipsia), necesidad de orinar frecuentemente en la noche (poliuria) y aumento excesivo en el apetito, de preferencia por alimentos con altos contenidos de azúcar (polifagia), esta es la triada más común en un paciente diabético previo a su diagnóstico o descompensado, visión borrosa que puede detonar en el tiempo en glaucoma y problemas de cicatrización.

En personas mayores: problema de circulación, especialmente en las extremidades, problemas de deterioro cognitivo.

-¿Existe alguna sugerencia o indicación para realizar exámenes de detección temprana, tanto a nivel de la población adulta, como en los niños y adolescentes?

-La prevención es fundamental, pero cuando ya tenemos alguna sospecha es muy importante que las personas se realicen chequeos médicos anuales, más cuando existen antecedentes mórbidos de familiares, malos hábitos alimenticios, aumento de peso excesivo en el último tiempo, sedentarismo, otras patologías crónicas no transmisibles. Promoción de un estilo de vida saludable y mejora de la calidad de vida. Un diagnóstico temprano y la implementación de un plan de tratamiento efectivo pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del individuo al minimizar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones.

-¿Cuáles son las principales medidas de prevención que se deben adoptar, en especial a nivel infantil para evitar la diabetes?

Promoción de un estilo de vida saludable: fomentar la adopción de hábitos saludables desde la infancia es esencial. Esto incluye una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra.

Educación nutricional: proporcionar educación sobre la importancia de hacer elecciones alimenticias saludables, incluyendo la moderación en el consumo de azúcares, grasas (frituras) y alimentos ultra procesados, pueden ayudar a prevenir la obesidad.

Promoción de la actividad física: incentivar y facilitar la participación en actividades. Esto puede incluir programas escolares, actividades extracurriculares y promoción de deportes.